En la moda todo vuelve
Juan Manuel Rodríguez Huerta, de 42 años de edad, decidió, al alcanzar la veintena, que dedicarse al pescado en la Plaza de Abastos no era su futuro. El vestir y la moda siempre le ha gustado y se encontró con una propuesta por la que entró de lleno en ese mundo y cambió el rumbo de su vida. Tras pasar por varias firmas, recaló en la que actualmente gestiona.
Una tienda en la calle Larga, la única de esa importante vía comercial que cuelga en su escaparate la marca ‘outlet’, que viene a ser un reclamo en precios y marcas. Se ubica en un local con mucha historia en la confección. Fue el lugar donde estuvo ‘Juva’, recordado por muchos jerezanos por ser el sitio donde se vendían las mejores corbatas.
Más tarde fue sede de otra marca de confección y el tercer periodo lo protagoniza este negocio, en el que está Juan Manuel al frente. La guayabera es lo que más se vende, una prenda muy de esta tierra importada de las costas caribeñas, antes llamadas cubanas. Esto le lleva a concluir que pese al paso del tiempo, la moda vuelve en un ciclo en el que pocas cosas cambian en este mundo, “y el que diga lo contrario, es mentira”.
Llevo 22 años en la profesión. Empecé en Zara caballero, en la calle Larga, y más tarde pasé a ser director manager de la firma francesa Celio Moda, donde estuve 15 años. Ahora estoy en D’Manuel, con tiendas en Jerez, Sevilla, Granada y Linares.
Mi primer trabajo fue como mozo de pescado con la familia Flores, en la Plaza de Abastos. Siempre me ha gustado la atención al cliente y la moda, así que terminé dedicándome a lo que realmente me apasiona.
Del pescado a la moda, ¿cómo fue ese salto?
El encargado de Zara me animaba cada vez que iba a comprar ropa. Me decía que esto era lo mío. Un día me llamó en plena campaña de Navidad y ahí empezó todo, en temporada alta y con intensidad.
Más que vender, ¿ejerce como consejero de moda?
La atención al cliente es lo primordial. Asesoro en todo, desde un traje hasta los ajustes necesarios para que la prenda quede perfecta. En esta tienda lo arreglamos todo, evitándole al cliente la molestia de buscar costurero.
"Mi primer trabajo fue como mozo de pescado con la familia Flores, en la Plaza de Abastos"
¿Qué significa estar en la calle Larga?
Es la principal vía del centro. Pasa todo tipo de turismo y compradores habituales. Estar aquí es un plus frente a calles como Santa María o la calle Honda.
Si no fuera peatonal, ¿perdería valor?
Claro. La calle Larga sin peatones no sería lo mismo.
¿El turista es buen cliente?
Muchísimo. En Feria vienen de Madrid o Barcelona buscando prendas que allí no encuentran, como las guayaberas. Se llevan varias de golpe. Lo mismo pasa con los trajes de colores en sastrería, que no se ven en otras ciudades.
"Los turistas compran guayaberas y trajes que no encuentran en sus ciudades"
Esta tienda es un outlet. ¿Qué implica?
Tenemos multimarca y corners con colecciones que también están en tiendas oficiales, pero a un precio mucho más bajo.
¿Dónde está el secreto?
Ese secreto no se puede contar (risas).
Háblenos de la firma D’Manuel.
Es una empresa de Linares, con tiendas en varias ciudades andaluzas. Además, tenemos proyectos de apertura en Cádiz y Estepona.
¿Funciona la estrategia de precios gancho?
Totalmente. El cliente entra por los precios bajos del outlet y una vez dentro suele llevarse más cosas. Camisetas a 4,99 euros, polos de marca a diez euros… mucho más barato que la competencia.
"El cliente entra por un precio gancho y termina llevándose más prendas de marca a costes muy bajos"
¿El cliente busca marca o precio?
Hay de todo, pero cada vez prima más lo económico sobre el tejido. Antes se valoraba más la calidad, ahora manda el precio.
¿Está funcionando este modelo de negocio?
Sí, muy bien. Los precios bajos y la variedad de firmas hacen que las tiendas funcionen.
¿Qué perfil de cliente viene?
Principalmente hombres y mujeres a partir de los 30 años. Es distinto al público joven que va a Inditex buscando cambiar de outfit cada semana.
¿Cuáles son los productos estrella?
Ahora mismo, las guayaberas. Tanto jóvenes como mayores las piden para ferias, verano y chiringuitos. Antes era prenda de banqueros o señoritos, ahora está de moda en todo el país.
"La guayabera ha pasado de prenda de banquero a tendencia entre los jóvenes en toda España"
¿La moda siempre vuelve?
Claro, todo está inventado. Solo cambian las tendencias. Ahora en sastrería vuelve la solapa de punta de lanza, como hace 60 años.
¿Qué se llevará en otoño-invierno?
En caballero, el pantalón ancho. En señora, encajes, estampados y animal print. Todo vuelve, porque la moda nunca desaparece, solo regresa.
