Carlos Redondo, cura de San Marcos: "A una iglesia se puede entrar como turista y salir como creyente"

Carlos Redondo, sacerdote, valenciano y jerezano de adopción explica cómo la fe, el patrimonio, la Navidad, la Semana Santa y la integración convierten a Jerez en una ciudad "única y singular"

El sacerdote Carlos Redondo en San Marcos.
15 de noviembre de 2025 a las 20:17h

Un 'nuevo jerezano' desde hace un lustro

Carlos Redondo, 47 años de edad, es sacerdote diocesano en Jerez desde 2019, ejerciendo actualmente su ministerio como párroco de los Cuatro Evangelistas. Fue uno de los 16 invitados por el Ateneo de Jerez para expresar su visión de la ciudad, como ‘nuevos jerezanos’, de cara al año 2031, fecha vinculada a la candidatura de Jerez como Capital Europea de la Cultura.

Nacido en Valencia, comenzó su recorrido en el sacerdocio vinculando su vocación a las misiones. Con 18 años se fue a Colombia, donde se formó como misionero en el seminario Redemptoris Mater de Medellín. Allí inició su vida sacerdotal durante 14 años.

En 2010, el anterior obispo José Mazuelos inició una peculiar acción, traer a la Diócesis de Jerez sacerdotes de aquel país. Entre los que arribaron a la ciudad estaba Carlos Redondo. Empezó ese año en Rota y nueve años después el destino fue Jerez.

Pregunta: En estos años que lleva en Jerez, y ante la perspectiva del 2031, fue invitado a participar en un coloquio en torno a esa fecha, en la que Jerez pretende ser Capital Europea de la Cultura. ¿Cómo defendió su punto de vista?
Respuesta: La propuesta era poder presentar en tres minutos los motivos por los que consideraríamos o qué fortalezas tiene Jerez para ser Capital Europea de la Cultura. Entonces, se me ocurrió usar el número tres, al hilo de los tres minutos. Tres cosas que considero importantes para la capitalidad y que tienen que ver también con lo que vivo como sacerdote. Esas tres cosas son la Navidad, la Semana Santa y el patrimonio estético-cultural que tenemos en Jerez, cuya cultura está impregnada de la fe; y la fe ha impregnado la cultura. Basta comprobarlo con que te des una vuelta por una ciudad de bodegas, conventos, iglesias y torreones, con sus tres emblemas por lo que conocido mundialmente: el vino, los caballos y el flamenco.

"La cultura de Jerez está impregnada de la fe; y la fe ha impregnado la cultura"

P: El tres como hilo conductor de referentes singulares, pero ¿hay más?
R: Cuando vienes ves que además hay un elemento de fe, no solamente cristiano sino también árabe, que es muy propio de toda esta zona de Andalucía. Vemos, por ejemplo, que en el patrimonio estético-artístico se pueden ver iglesias con el gótico, el gótico mudéjar, que es la fusión entre el gótico cristiano y el arte de los árabes. Hay elementos en algunas iglesias que pueden recordar más a arquitectura árabe que a cristiana, como en San Marcos, donde el mosaico del presbiterio es de la mezquita anterior.

Redondo durante la entrevista. MANU GARCÍA

P: ¿Ese patrimonio religioso es por tanto un activo fundamental?
R:
La fortaleza del patrimonio histórico de Jerez es impresionante, de una punta a otra. En menos de un kilómetro, desde Santiago hasta San Miguel, pasas por ocho templos que son ocho monumentos. En otros sitios tienes que moverte mucho; aquí tienes a un tiro de piedra un monumento detrás de otro, que reflejan la fusión de la fe cristiana y la fe árabe.

"En menos de un kilómetro pasas por ocho templos que son ocho monumentos"

P: Otros dos pilares que menciona son la Navidad y la Semana Santa.
R: Es verdad que la Semana Santa, para los que venimos de fuera, detectamos aspectos que quizá la gente de Jerez no. Por ejemplo, la proporción entre el número de hermandades y la población. Jerez tiene cuarenta y tantas; Sevilla no son muchas más y estamos comparando una población de Jerez con la de Sevilla, que tiene un millón de habitantes. El patrimonio de imágenes, de pasos, de cofradías, procesiones y de todo lo que significa una cofradía en la calle, que es fe, cultura, arte, estética y música… impregna toda la ciudad. Comparada con otras grandes semanas santas andaluzas, no es tan masiva. Es más accesible. Creo que, al igual que en el patrimonio, la accesibilidad es mayor; no tienes que meterte en un colapso de multitudes para disfrutar de un patrimonio prácticamente similar.

P: Y en la Navidad, ¿alcanzamos un momento que aquí sí es exclusivo y diferente?
R:
Es diferencial y único. Ahí sí estamos hablando de algo único. Decía a modo de broma que somos la única ciudad que empieza la Navidad el 20 de noviembre con las zambombas. Pero es cierto que el tema Zambomba, más allá de la polémica en lo que se ha llegado a convertir, considero que Jerez tiene que cuidar su patrimonio material e inmaterial. Han cogido un rumbo quizá no deseable. Tiene sus orígenes en las reuniones de vecinos y en el patrimonio flamenco musical de los villancicos navideños. Y eso empapa a toda una ciudad. En otras ciudades la Navidad puede ser algo meramente comercial o cultural. Pero en Jerez implica reuniones de vecinos, mezcla del flamenco, integración, que es uno de los elementos que se ve en Jerez, donde hay una fusión de la etnia gitana total. En otros sitios se ve marginada. En Jerez la encuentras en todas partes. Ser gitano en Jerez es casi un premio, no un estigma. Ese es uno de los elementos que también es único.

"Ser gitano en Jerez es casi un premio, no un estigma"

P: Habla de cuidar el patrimonio, la costumbre, el folclore. ¿Tal vez esa sea una asignatura pendiente para ofrecer una visión más sólida?
R:
Totalmente. Por ejemplo, en el tema de las Zambombas existe el riesgo de morir de éxito. Hay experiencias culturales que mueren de éxito. Tienen tanto éxito que se masifican y pierden su esencia. En el momento en que pasamos de patios de vecinos y reuniones de barrio a centralizarlo en un área, lo que tenemos es un macrobotellón. El Ayuntamiento tiene buenas iniciativas de diversificar las Zambombas y que vuelvan a ser por barrios. Como valenciano, las Fallas están dispersas por toda la ciudad. Eso hace que la gente conozca toda la ciudad. Creo que Jerez tiene barriadas que también tienen identidad y pienso en un formato que no sea algo del centro histórico, sino de toda la ciudad.

El sacerdote posando en la iglesia de San Marcos. MANU GARCÍA

P: Volviendo al ámbito monumental, está al frente de un templo de referencia artística e histórica en el que sigue peleando para recuperarlo. ¿Debería preocuparnos más este activo?
R:
Considero que sí. Como anécdota: mi familia es de ascendencia manchega. Este verano hicimos una misa en el pueblo de mis abuelos, muy pequeño, en Cuenca, con 15 habitantes. Las políticas actuales en zonas de la España vaciada ponen en valor el patrimonio histórico-artístico. Es una iglesia del siglo XIII y está en perfecto estado porque hay interés del Estado por conservarlo. La Iglesia vela por ello, pero muchas veces no alcanzamos. Le digo a la gente que uno sabe lo que cuesta reformar el cuarto de baño de su casa; imagínate rehabilitar un edificio de estas dimensiones. También conozco las dificultades de herederos de grandes palacios que no llegan para conservar ese patrimonio.

P: Ha concienciado a la gente en favor de San Marcos. ¿Se es reacio a colaborar?
R:
No, no es que se sea reacio. San Marcos siempre ha estado ahí. No ha sido de las iglesias que han tenido que cerrar. Está disponible y con puertas abiertas. Hace un año se desprendió una parte de mortero y hubo que cerrar 15 días para poner una malla. Fue un momento en que todos dijeron: ¿y si se cierra San Marcos? A nivel cofrade, bodas, celebraciones… Todo el mundo colaboró y se pudo arreglar. Hay mucha gente implicada y colaborando. La rehabilitación está en proceso. Hay una inversión grande de donativos particulares. Se ha restaurado una capilla y pronto se restaurará la espadaña. Iremos dando pasos conforme se obtengan recursos.

P: O sea, que Jerez no se esconde cuando pintan bastos.
R:
Jerez es una ciudad supremamente solidaria. Llegué en 2019. Cuando saltó la pandemia, desde las hermandades del centro se inició Costaleros por los Mayores, que creció muchísimo. Los cofrades dieron un paso adelante increíble, mostrando generosidad de creyentes y no creyentes. En el covid tuvieron capacidad para conseguir recursos, distribuirlos y dar una respuesta rápida, efectiva y solidaria. Como valenciano, me encuentro un panorama artístico, histórico, con valores propios, y además unas hermandades y una población arrimada a lo sacro.

Carlos Redondo en un oficio religioso en la Catedral. MANU GARCÍA

P: ¿Las hermandades le hacen más fácil su ministerio?
R:
Es una pregunta curiosa. Jerez no es una de las zonas más secularizadas de España. Este mundo atrae a gente de todo perfil. No sabría decir si lo hace más fácil o más difícil. El que se acerca a una iglesia para tomar una foto viene con esa iniciativa. El obispo José Rico insiste en que la gente entra como turista y puede salir como creyente. Dios puede tocar el corazón de muchas formas: desde el arte, la cultura, los grandes momentos. Ahí debemos estar los sacerdotes. Tengo experiencias de personas que han venido por otros motivos y Dios les ha tocado el corazón.

"El mundo de las cofradías atrae a gente de todo perfil. No sabría decir si lo hace más fácil o más difícil"

P: ¿Jerez es consciente del patrimonio que atesora?
R:
Solo son conscientes cuatro o cinco sectores. La Real Escuela, la Feria del Caballo, el flamenco, el vino… son referentes, pero parece que no se es consciente de que hay mucho más. Luego hay factores inmateriales como la ubicación respecto a Sevilla o Cádiz, como lugar turístico y residencial, y el tamaño medio de la ciudad, donde puedes movilizarte y hay ambiente en todas partes.

P: Vive su ministerio en el centro histórico. ¿Cómo evalúa ese espacio?
R:
El estado del centro es mejorable en algunos aspectos, aunque ha habido mejoras. Como habitante del centro histórico, una preocupación es la invasión de apartamentos turísticos y la falta de residentes.

El párroco ante la capilla de los Cea, recientemente restaurada. MANU GARCÍA

P: Usa las redes sociales para llegar a la gente, una experiencia que lanzó en pandemia.
R:
Ese espacio se llama Vaya usted con Dios, y continúa. La evangelización digital se ha acuñado en la Iglesia a través de sacerdotes o no sacerdotes con canales en YouTube que comparten contenido religioso. Es una puerta para difundir contenidos culturales, académicos y de fe. Son pequeñas reflexiones que pueden ayudar en el día a día. Hacemos que a la gente le dé hambre, ganas de apagar el móvil, rezar, ir a misa. Gente que quizá no vendría a la iglesia y un vídeo puede hacerle descubrir el hambre de Dios que tiene en el corazón.

"Jerez es una ciudad supremamente solidaria"

P: En definitiva, ¿Jerez tiene valores suficientes para ser Capital Europea en 2031?
R:
Los nuevos jerezanos tenemos una objetividad distinta, pero también un gran cariño a Jerez y ojalá que sí. Aquí hay material.

P: ¿Y mucho que trabajar?
R: Sí, hay mucho que trabajar. En el acto del Ateneo salieron propuestas de todo tipo, cosas que hay que mejorar, pero considero que dependen de todos. Siempre es fácil decir que lo bueno es de todos y lo malo lo tiene que arreglar la administración. Es cierto que hay que tomar decisiones, pero entre todos. Es un mérito que se logrará entre todos.

Sobre el autor

Kiko Abuín

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