La tele gaditana (y del gaditanismo)
Carmen Morillo (Cádiz, 1960) es periodista desde cuando, en su época, recuerda, poca gente podía sacarse la carrera de ciencias de la información, porque apenas había universidades que ofrecieran esta titulación. Pasó por Diario de Cádiz, el periodismo de gabinetes en la Junta y fue consejera del Consejo Audiovisual de Andalucía. En paralelo, una carrera con diversos documentales hasta llegar a la gerencia de Onda Cádiz en 2019.
El Club Elcano es especial para usted, donde pasa muchas horas.
Soy presidenta del club Kayak de Mar de Cádiz. Empecé a practicarlo con 35 años, seguí en mi etapa en Sevilla en el Guadalquivir. Con 58 años fue cuando empecé a competir. He ganado en mi categoría a nivel andaluz y hasta he subido al podio compitiendo con chicas de 30 o 40 años menos que yo. La competición no es una meta, es el camino, porque aunque estés cansada te exige entrenar. El piragüismo es muy bonito, es muy individual pero a la vez sales siempre con gente, así que sociabilizas mucho, y lo recomiendo a cualquier edad.
Hay mucha televisión local que no ha aguantado las sucesivas crisis de los pasados 15 años.
Había un mercado audiovisual descomunal, con 1.500 televisiones locales. Ya en la crisis de 2008 fueron al traste muchas televisiones públicas y privadas. A eso se suma el gran número de televisiones sin licencia que operan en diversas frecuencias abandonadas del espectro. Hablamos de contenidos prohibidos en ciertas horas como videncia o juegos de azar. Es un mal endémico que no se acaba. En mis años en el Consejo vimos que el 60% de televisiones operaban sin licencias. A la vez, estaban previstas 200 televisiones públicas y privadas nuevas que no se han hecho realidad en Andalucía, que son las que han ido dejando ese espacio libre.
Onda Cádiz es quizás más especial porque está obligada a ser una especie de salvaguarda del gaditanismo.
Es una televisión singular porque, quizás junto a la de Málaga, ha sido la más apoyada por las administraciones municipales. A nivel técnico, podemos competir con cualquier televisión incluso a nivel nacional. Emitimos en alta definición, hay 57 trabajadores... Desde el principio se apostó por el carnaval, retransmitiendo el Falla, que es un acontecimiento cultural de trascendencia mundial. En el último carnaval antes de la pandemia tuvimos una audiencia por internet de 25 millones de personas. Este es un modelo de televisión pública con elaboración propia, donde participa la ciudadanía, con casi 40 programas a la semana. Siempre es muy local, pero desde la pandemia, al generalizarse la videoconferencia para las entrevistas, hemos abierto el escenario a más personalidades de todas partes.
¿Una radiotelevisión pública debe obsesionarse por los números?
Es complejo, porque la ley de 2018 que regula el servicio nos exige equilibrio financiero y cumplir con una función pública. Hacemos mucho directo, se hace el Falla, pero cubrimos también eventos en la calle como Semana Santa y Corpus. Los directos, lógicamente, son más caros y difíciles. Ahora tenemos programas de mucho éxito como Sabor Gourmet, apostamos por el deporte, tenemos flamenco. No podemos basarnos solo en criterios de audiencia, sino que debes por ley prestar atención a lo local, a que la ciudadanía participe, que tenga derecho de acceso. Esto nos diferencia de las privadas. Eso se mide en rentabilidad social, no económica, pero luego debes atender al equilibrio financiero. Si una tele no está en el ADN de la gente, esa tele no tiene sentido. Y si tienes equilibrio, pero nadie te ve, nada. Al tener una buena audiencia, la publicidad además invierte aquí.
"La gerencia del gobierno municipal anterior nos quiso llevar a los tribunales por denunciar desde el Consejo Audiovisual la manipulación"
El problema arrastrado de todo medio público es la imagen de mucha gente de que puede acabar siendo una tele al servicio del poder, en Cádiz 'TeleTeófila' o 'TeleKichi'.
Cuando era consejera audiovisual, realizamos diferentes resoluciones sobre la manipulación en Onda Cádiz. La gerencia de entonces (PP) nos quiso llevar a los juzgados. Las teles públicas no pueden ser voceros de los gerentes de turno. En el Consejo Audiovisual realizamos informes para seguir criterios de pluralidad. Hoy los aplicamos aquí a rajatabla y de hecho me han llamado desde el Consejo para preguntarnos cómo lo hemos hecho. Hay que ser imparciales, confrontar las opiniones de las partes, ya sean políticos, sindicatos, sector empresarial... Trabajamos con independencia absoluta del poder político. De sufrir presiones, no las permitiría. Tenemos al alcalde que menos sale en la televisión de su municipio. Animo a veces a que salga más, porque sale poco.
¿Esto se hace con cronómetro, como los informativos en épocas de elecciones?
No, es intuitivo. Los criterios son que salgan todas las personas implicadas en un conflicto, para que den su punto de vista, pero no se hace midiendo el tiempo, sino de forma intuitiva y rutinaria. Eso es imparcialidad y debería ser así no solo una televisión pública, sino también la privada. Si no podemos movilizarnos para que una fuente dé su punto de vista, entra al menos en llamada.
Semana Santa, Carnaval, Corpus... Le falta una feria a Cádiz para que los periodistas no pasen por casa definitivamente en todo el año.
Los directos en la calle son duros. Es más dura una Semana Santa que un concurso del Falla, porque aunque este sea un mes, en Semana Santa son muchas horas de calle seguidas, con frío, lluvia, de noche. En parte, el COAC, al ser en un teatro, se sobrelleva mejor. Ahora haremos la Fan Pin de San Fernando, donde el Tercio de la Armada participa en una carrera de alto esfuerzo con dos kilómetros de barro, obstáculos... Lo haremos en coproducción con una televisión privada, porque no podemos hacerlo solos, pero es una apuesta nueva por los directos.
¿Cuánta gasolina ha echado al tanque por última vez?
Le di a mi hija 50 euros, pero apenas uso el coche, soy más de bicicleta y andar.
Un plato de verano.
He descubierto el poke vietnamita, que es facilísimo de hacer, fresco y nutritivo.
Un lugar para perderse.
La ría de Armona, en Portugal, que la tenemos relativamente cerca y no la conocemos.
Puesta de sol o ver amanecer, y dónde.
Puesta de sol en todo Cádiz, en cualquier lugar del Paseo. Que dicen que solo en La Caleta, pero yo creo que es bonito en cualquier punto.
Un libro o peli para el verano.
Estoy con los libros ahora de una escritora sevillana que se llama Susana Martín, que hace novela negra. Joven, andaluza, y muy entretenida. Anoche estuve hasta las tres de la madrugada leyendo para terminar uno. Y de películas, Tal como éramos, de Robert Redford, que cada vez que la veo, lloro.
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