De Jerez para Europa
Algunas cosas están escritas en el destino de las personas, pero no dejan de ser circunstancias fortuitas, y otros aparecen por tesón, porque la vida les ha hecho revelarse o al menos no conformarse con el manido "es lo que hay".
Que se lo pregunten a Rosa Sánchez del Busto, esteticista jerezana nacida en 1964, y que tras la enfermedad de su madre y las mil cremas que probó para regenerar o reparar la piel tras las duras sesiones de quimioterapia, decidió ser ella misma quien, sin iniciales conocimientos, se lanzara a hacer esa crema que paliara el devastador efecto del tratamiento contra el cáncer de su madre.
Hoy, casi diez años después, la firma Esbeltia, está en las tiendas de estética de calidad de toda España y varios países de la Unión Europea.
Fue a raíz del cáncer de mi madre, en 2004, con una quimioterapia muy dura, pues le afecta y le deja la piel muy quemada y muy estropeada. Después de usar muchas cremas, algunas de 400 euros, digo "basta". Entonces comienzo un proceso de estudio, donde uso productos de máxima calidad, ecológicos. Luego, claro... no soy química y no sabía hacer cremas. Todo se basaba en la prueba y el error, en hablar con mucha gente, hasta dar con las fórmulas adecuadas.
"Yo no sabía hacer cremas. Todo se basaba en la prueba y el error"
Aquí nunca se termina de aprender. No empecé en 2004, en realidad fue en 2007. Tuve unos años en que mi madre se compraba una crema tras otra. Durante ocho o diez años, yo me dediqué a hacer las cremas en casa, para mi madre, para mis tías, para mis amigas. Fui creando fórmulas a base de estudiar y a base de mucha paciencia. Lo que nunca imaginé es que esto se fuera a convertir en un negocio.

Es que hay que decir algo importante con respecto a eso: en Europa está prohibido desde hace mucho tiempo. Las firmas que trabajamos en Europa nunca trabajamos con animales, pero sí que es cierto que hay muchas grandes marcas que trabajan en China. Aunque tampoco les queda mucho tiempo para concienciarse de que dejen de probar los productos en animales. De momento, no es así. De hecho, allí recomiendan que se prueben esos productos en animales; al revés que aquí.
No. Las cremas milagro no existen. Es que los milagros no existen. Ni en los estudios, ni en las cremas, ni en las dietas, ni en nada.
No, lo que tenemos es que aprender y leer el INCI (Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos). No es exactamente la fórmula, pero nos sirve para saber si algo es de calidad. Tú lees los dos o tres primeros ingredientes y tienes pistas, indicativos de qué calidad tiene lo que estás comprando. Por ejemplo, si yo compro una crema que el primer ingrediente es agua, pues me lo plantearía. Mejor, según la crema que sea, por ejemplo aloe vera ecológico.
Estoy homologada para vender en toda la Unión Europea, pero tengo muy buen mercado en Suiza.
Sí. Fueron las primeras cremas que llegaron a través de una amiga mía. Fueron probando sus amigas íntimas, sus primas... Tengo muy buen mercado desde entonces. También en Países Bajos. Pero fundamentalmente mis clientes están en España.
"Tengo muy buen mercado en Suiza y en Países Bajos, pero sobre todo, en España"
Sí que lo estoy. En un principio buscábamos un agua termal, pero no encontrábamos la que yo quería para que hiciera simbiosis con el resto de compuestos, hasta que encontramos un agua termal del sur de Francia, con un potencial bestial. Solo esa agua ya es un beneficio. Sí, creo que la crema pueda mejorar siempre.


