Martín & Martín
Recuerdo que mi padre me compró una bicicleta cuando tenía siete u ocho años, no más. Ahora, cada vez que paso por ese local cerrado siento nostalgia de aquel escaparate de bicis relucientes, cascos y complementos para el deporte. Justo al lado de esa tienda ahora chapada, en el número 16 de la calle Ancha, está el taller de las hermanas Rocío y Susana Martín (Jerez, 1971 y 1977, respectivamente), dos mujeres que trabajan a destajo con la ayuda de algunas personas que contratan, sobre todo, cuando se acercan estas fechas en las que las ferias de Sevilla o Jerez están a la vuelta de la esquina.
La tienda permaneció cerrada, cómo no, por culpa de la pandemia, y las dos diseñadoras se vieron de repente con dos colecciones completas que iban a mostrar para su venta, colgadas en la percha y sin novio.
Ahora la maquinaria está bien engrasada, las puntadas se dan sin descanso para que los trajes estén listos en las fechas convenidas. Desde hace algo más de un mes ya no aceptan encargos. "Estamos a tope", dicen.
Rocío Martín: Claro que puede. Nosotras hemos hecho una colección en negro. Da igual el color negro en este caso. Porque tú luego lo adornas con colores, con un mantoncillo, con flores. Además, un traje negro, sea para lo que sea, es muy elegante.
Susana Martín: No, no, no. El traje de flamenca va con la moda, con los colores que se llevan en la temporada y con los estilos que se llevan en la temporada.
R.M.: Claro, cada diseñador le pone su sello, aparte de la moda que impere ese año.
S.M.: Es raro que un traje de flamenca no le quede bien a una mujer. El traje de flamenca, como el traje de novia, es el que mejor sienta. Cada mujer tiene un cuerpo diferente y hay estilos de trajes diferentes. Lo que hay que buscar es el traje que le quede bien a cada mujer.
"Es muy raro que un traje de flamenca no le quede bien a una mujer"
R.M.: Es saber elegir cuál es el estilo de cada mujer. Todo el mundo no se puede poner un traje estrecho.
S.M.: Sí, hace ya mucho tiempo. A nosotras no nos gustaba, pero era la moda. Había que hacerlo si el cliente te lo pedía.
R.M.: Ahora mismo las diferencias son muy pequeñas. No se nota tanto. Antiguamente se diferenciaba más la bata del traje. Pero hoy la gente para la Feria quiere comodidad. Lo mismo se ponen un traje cómodo para la Feria como para el Rocío.
S.M.: No, cada ciudad tiene su estilo. Por ejemplo nosotras para la Bahía vendemos muy poco. Sin embargo para la Sierra vendemos mucho porque se parecen a las ferias de esta zona.
R.M.: Hombre, yo voy por la calle y voy viendo cosas. Pongo la tele, veo series o programas y voy acordándome de cosas.
S.M.: Yo también veo cosas y pienso: para el año que viene a ver si hablo con mi hermana y hacemos esto o lo otro.
S.M.: Según. Nosotras, desde que salen los trajes en la Pasarela hasta que te lo llevas tienes unos cuantos meses de margen para ir pagándolo. Como si quieres ir pagándolo durante todo el año.
R.M.: A nosotras nos dio a conocer y creo que mientras esté la Pasarela seguiremos desfilando. Porque nos dan una fuente de clientes y de promoción que antes no habíamos tenido. Nosotras no hubiésemos llegado a donde estamos si no es por la Pasarela Flamenca.
S.M.: Casi el año entero. Acabamos la campaña en octubre. Descansamos las navidades y ya empezamos de nuevo con la temporada.
R.M.: Eso nos está haciendo muchísimo daño. Y además las tiendas de zonas como Isabelita Ruiz y alrededores, están petadas de trajes de esos.
S.M.: Hay marcas punteras que están hechas todas en China. A algunas tiendas llegan trajes para planchar y nada más. Pero no están hechos a mano.
"Hay muchas marcas punteras que están hechas en China"
R.M.: Este año se va a llevar todo. Llevamos unos años que estamos como con la moda de calle, que se lleva todo. Es verdad que se lleva mucho el lunar, las flores o lo liso. Llevamos unos años que no hay una tendencia clara. Hay veces que hay dos o tres colores que se ven más, pero estamos como en Zara, que lo mismo te encuentras un pantalón de pitillo que uno ancho.
S.M.: Depende de cuando lo pida (risas). Nosotras solemos dar prioridad, según qué feria sea. Cortamos los encargos hará un mes.
R.M.: Te podemos vender lo que hay en el perchero, pero hacerlo a medida ya no lo podemos hacer.
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