El maestro baja el telón
El maestro Luis Guerra (Arcos de la Frontera, 1939) se baja del escenario tras toda una vida en él. Y no es una exageración. Cuenta su biografía que a los tres años ya estaba sobre las tablas. Su padre le metió el gusanillo y ya no hubo forma en toda la vida de dejarlo, solo ahora, que la edad y las nuevas circunstancias del teatro amateur le han hecho ver que es hora de sentarse a contemplar la vida con algo más de placidez. Quizá en el patio de butacas de un retiro tranquilo, sin el ajetreo de camerinos plagados de actores, de vestuario aquí y allá y los nervios de última hora. Sí, las luces del teatro para este luchador del teatro aficionado se apagan. Su función, la de dirigir el grupo de teatro Dioniso, ha terminado. Pero no está triste ni cree que vaya a echar nada de menos dirigir ni montar obra tras obra. Una noche en su casa, señora, de Jean de Létraz, será su último montaje. El Teatro Villamarta de Jerez será el escenario de su adiós.
No, no. Me voy definitivamente. Son muchísimos años y me cuesta todo muchos más. Sobre todo mover a los actores. El teatro amateur exige un poco de compromiso y cada vez hay menos por parte de los elencos. Han cambiado mucho las cosas.
La gente antes salía del instituto, por ejemplo y no tenían dónde ir, como no fuera a estudiar. Ahora que si el gimnasio, que si las clases de música, que si un curso de esto y de lo otro. Está muy bien, pero como te digo, me resulta muy difícil mover a la gente. Yo creo que ya he cumplido.
Pues el tema económico también, pero eso no es nuevo. Cuando empezábamos hace ya 50 años, teníamos ayudas de los ayuntamientos, de la Diputación e incluso de la Junta de Andalucía. Pero todo eso desapareció. No me preguntes por qué. No lo sé. Yo conseguí con La bella y la bestia que la Junta organizara una gira con los teatros amateurs, pero el teatro profesional protestó y ya no se pudo volver a hacer nada de esto.
"Cuando empezamos teníamos ayuda de los Ayuntamientos y la Diputación. Hoy todo eso ha desaparecido"
Para hacer teatro profesional antes habría que pasar por el amateur.
De los que han pasado por mis manos, diez al menos hoy son profesionales. Están en Madrid, en Córdoba, en Barcelona. Hoy por hoy, hay muy, pero que muy buenos actores aficionados. Yo te puedo decir que he tenido unos muy buenos. A mí me han dado muchísimos éxitos y muchísimas satisfacciones. Sobre todo con las actrices. Me acuerdo mucho de don Juan Tenorio, en el cual los actores eran casi profesionales. Tampoco olvido Los árboles mueren de pie, que fue premiada en España un montón de ocasiones.
Yo empecé en 1965, es decir, he pasado muchísimos años encima de un escenario. Mi carácter siempre ha sido muy exigente con ellos. Me dicen: "Cualquiera le aguanta a usted un fallo". Y es verdad. He sido muy exigente.
Lo mismo, pero no he tenido mano dura jamás. He dado una de cal y otra de arena, pero voy por la calle y me saludan una cantidad de alumnos que yo ni siquiera recuerdo. En el mismo Villamarta hay un par de alumnos míos. Así que es verdad que he apretado las tuercas, pero con buena finalidad
"He sido muy estricto con los ensayos pero jamás he tenido mano dura"
También, alguno ha habido. Pero a mí esto me traía sin cuidado. He tenido una, la tengo todavía, que no es que vaya de estrella, es que lo es. Pero no va de nada, y si no es profesional es porque no se han dado las circunstancias. Esa muchacha tendría que estar trabajando profesionalmente hace muchos años.
Nada. Yo monté el grupo de teatro en Jerez para quitar a los muchachos que había en el parque del Retiro de la droga. Lo conseguí. Yo les di una sala, con el permiso de mi querido director, Javier Fernández. A él se lo debo. Allí estaban. Hoy las cosas no son igual. Nadie tiene tiempo. El teatro requiere muchos ensayos y mucha preparación. Te contaré algo: yo solía tardar en montar una obra tres meses, con eso es suficiente. Imagínate Mary Poppins, que nunca se había hecho en España y la creé yo, con canciones en vivo. Tardé tres meses en montarla nada más. Sin embargo, esta obra que estoy montando que es una comedia, Una noche en su casa, señora, y es mucho más fácil, llevo un año. La gente está muy relajada, tiene muchas ocupaciones.
Una condena, no. Pero mira, en Jerez la he puesto cinco veces, pero también en Écija, en La Línea, con todo vendido. Pero sí es verdad que es la que más trabajo me ha dado.
Sí. Don Juan Tenorio es mucho más complicada. Por los decorados, sobre todo. Traía muchos y había que cambiarlos y no daba tiempo. era muy grande, eran muchos actores... Sin embargo con Jesucristo Superstar no he tenido mucho trabajo, aunque fuera complicada de montar. Y manejaba hasta 130 actores.
Pues a base de voces. Yo tenía un buen dominio de la gente. Las controlaba bien. Pero de verdad, lo llevaba mejor que el Juan Tenorio.
"A Jerez le falta un espacio para el teatro aficionado. La Sala Compañía no me gusta, el escenario es estrecho y tiene mucho fondo"
Pues no. He hecho todo lo que he querido y con éxito. sin embargo tengo La dama del alba, de Alejandro Casona, que es una obra maravillosa, junto con La Ratonera, que es fantástica.
Estaban montándola en el Teatro Villamarta y me querían dar medio millón de pesetas, pero le dije que no poque yo la quería explotar con mis actores.
Me salió muy bien. La representamos un monton de veces.
Claro que le falta. Eso sería de gran ayuda para el teatro aficionado. A mí, por ejemplo, la Sala Compañía no me gusta. El escenario es estrecho y tiene mucho fondo. Eso entorpece mucho. Pero sí, sería maravilloso tener unas buenas salas de ensayo y luego un buen lugar para las representaciones.
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