La luz de Leticia
Leticia Millán Cobos (Jerez,1985) insiste a lo largo de esta charla sobre la importancia de la luz cuando tiene que pintar un paisaje o un retrato. Quizá esa explicación, viendo su obra pictórica, no sea necesaria. Sus cuadros, centrados muchos de ellos en la campiña jerezana y en todo lo que orbita a su alrededor, rezuma eso: la luminosidad de esta parte de la geografía, y que Millán suele reproducir con unos colores con los que se siente especialmente cómoda como es el amarillo Nápoles.
Sencilla y afable, Leticia Millán estuvo exponiendo unos días en la bodega Miguel Domecq, casa del famoso Entrechuelos. Ahora prepara el traslado a la sala Paúl de Jerez, donde además ampliará la muestra con más cuadros cuya línea acerca a todos a Jerez y su campo.
¡Qué difícil! Es una buena pregunta pero me alegro de que me la hagas. Aunque te repito que es muy difícil de contestar.
(Risas). Resulta que es difícil de decir porque el paisaje me da la libertad de poder expresarme con mayor tranquilidad. No es como el retrato en el que me tengo que encorsetar a la fidelidad de acercarme a la realidad. Pero en el paisaje cambia la luz continuamente y es un reto. Eso es una motivación por otra parte. Eso es esencia lo que me da el paisaje que no me da el retrato. El retrato se hace en un estudio, con una foto, o posa el modelo sin moverse, y si cambia la luz lo hace muy poco.
"El paisaje me da la libertad de poder expresarme con mayor tranquilidad"
Pues el reto es que tienes que representar el parecido, no solo físico, sino reflejar su caracter y su psicología, su forma de ser. Entonces, tienes que analizarlo más allá del parecido puramente físico. Y es ese juego de representar el alma de la persona a través de la pintura lo que me motiva.

Es una luz cálida y llena de vida. Tiene mucha viveza en el color en el contraste de los tonos, pero al mismo tiempo tiene ese punto de calidez que la hace muy especial. Hay un color que yo utilizo para darle ese tomo de calidez que es el amarillo Nápoles, porque recuerda al amarillo que hay en la zona mediterránea, del sur de España. Hay ciertos puntos como en zonas de Italia, California, donde la luz y el color tiene esa peculiaridad. Será por la situación geográfica, no lo sé.
Todos los colores son importantes, pero tengo uno como el azul cían. Es importante tanto en paisajes como en el retrato. El ocre es un color que suelo utilizar, y el rojo carmín lo uso para los retratos, que mezclo con el blanco, para sacar esos tonos de la piel. Ayuda mucho.
No las llevo ni bien ni mal. Las llevo normal. Si me hacen una buena crítica lo agradeceré siempre, pero no me va a hacer relajarme, ni creerme que soy buena, porque soy la peor crítica conmigo misma, soy muy auto exigente, de modo que lo que viene de fuera procuro que no me influya. Pero el arte es así, y lo que le gusta a unos no tiene porqué gustarle a otros. Entonces, si a alguien no le gusta mi trabajo, lo aceptaría igual. La opinión es libre y esa misma libertad te permite elegir.
"Si a alguien no le gusta mi trabajo, lo aceptaría igual que la buena crítica"
La palabra miedo y nerviosismo no son cosas con las que yo me identifique. Me da respeto porque mi profesión me la impone, y respeto al público. En todo caso el nerviosismo es porque todo salga bien.
Te agradezco la pregunta porque justo estos días he estado hablando con una de las personas responsables de la sala Paúl, y me ha estado comentado que era buena idea tener los cuadros de la serie en esta sala cercana a la ciudad. Y en cuanto a la temática, que es lo que me estabas preguntando, es pintura figurativa y realista, con la temática de elementos que nos representan o nos identifican con la ciudad de Jerez como es el caballo, el vino y los paisajes.


