Julia Moreno, maestra de yoga para niños: "Los pequeños necesitan jugar en la calle"

La profesora de yoga imparte clases a menores para que puedan gestionar y reconocer sus emociones a través del juego y el compañerismo

Julia Moreno, profesora de yoga para niños.
Julia Moreno, profesora de yoga para niños. MANU GARCÍA

Calma, conocimiento y hallazgos

La profesora de yoga Julia Moreno Peña (Jerez, 1994) acudió al yoga como forma de canalizar todas aquellas emociones y sentimientos que era totalmente incapaz de gestionar; y que, de hecho, en algunos casos, ni siquiera era capaz de indentificar. Es algo común: "A cualquiera de nosotros nos puede pasar, y es bueno conocernos a nosotros mismos para saber qué nos pasa", dice Julia.

Através del yoga, explica, "se desarrollan valores como la empatía, el trabajo en equipo o la gestión de la frustración". Su referencia pedagócica fue el maestro Iyengar, quien estuvo ejerciendo por un periodo de 70 años. Con su filosofía, Julia aprendió (y quiere enseñar) a hacer crítica social, a hacer entender que hay que contactar con lo verdaderemente necesario, con las necesidades reales, que son, en sí, las más importantes. 

El acercamiento al mundo del yoga y al posterior proyecto de impartirlo, ¿nace de su propia necesidad?

El proyecto nace, básicamente, del estrés que siempre me ha afectado desde que soy bastante joven. Y al darme cuenta de que no sabía identificar y gestionar ese estrés, miedo e inseguridades que me estaban perturbando sin ser yo consciente, me acerqué a esta terapia. Luego me metí en el yoga para niños porque es un desarrollo integrador, porque la propia palabra yoga significa unión; sería entonces la unión con uno mismo, aprender a conocerse a sí mismo. Por otro lado, sirve para relacionarse con los demás, con el entorno. Aprenden que sus acciones tienen una repercusión en la sociedad en la que viven. Aprenden también a usar una serie de valores que se les inculcan a través del yoga, del movimiento.

¿Podemos decir entonces que el yoga es, en realidad, una herramienta?

Es una herramienta, desde luego. Lo es para el desarrollo integral a todos los niveles. Y sobre todo sirve para conectar en una sociedad en la que estamos cada vez más desconectados, muy de estar afuera, con muchos estímulos externos y muy poco de adentrarse en uno mismo para poder identificar esas emociones.

Julia Moreno Peña, posa tras la entrevista. MANU GARCÍA
Julia Moreno Peña posa tras la entrevista.  MANU GARCÍA
Porque usted habla de autoconocimiento constantemente.

Hay que proporcionar un entorno adecuado de relajación para ello. Pero puede ser tanto de forma individual, como en una dinámica grupal que también se contacta con ciertas emociones. Estando en ese contacto con nosotros mismos aprendemos a identificar las emociones y controlarlas. Hay que escuchar siempre el propio cuerpo. Eso nos ayuda a saber si estamos nerviosos, qué sentimos. Incluso aprender a decir no.

Pero ese aprender a decir no tampoco viene mal a los adultos.

Absolutamente. Todo esto me importa, estoy trabajando en estos temas porque lo he vivido en mí, he tenido muchas carencias; entonces por eso es muy bueno empezar desde niños, porque está demostrado que desde pequeños se puede aprender ―se deben aprender― para tener una vida más plena.

"Está demostrado que de los pequeños se puede aprender"

Usted prácticamente toca todos los palos con los niños: canto, música danza, cuentos. ¿Sabría decirme con cuál de ellos disfrutan más?

Depende de cada uno, de la persona. Esto es como con adultos: cada uno de ellos tiene sus preferencias. Pero en general suelen ser muy receptivos y todo se hace de forma muy lúdica, tanto las canciones, los cuentos… Todo, como se hace mediante el juego, hace que les divierta porque aprenden mientras están jugando.

Hace ya bastante tiempo que las videoconsolas, tabletas, etcétera, han arrancado a los niños del juego tradicional. ¿Les afecta mucho?

Les afecta muchísimo. Va completamente en su detrimento. Desconectan de su cuerpo por completo al estar enfrente de la pantalla. No desarrollan la empatía, pierden esa capacidad. Aprenden a tolerar la violencia. La normalizan. Se reducen sus movimientos a nivel físico, su capacidad gestual, la gestión de sus emociones.

Al niño le hace falta jugar en la calle.

Indudablemente. Como se hacía antiguamente: estar en contacto con otros niños, con la naturaleza, con el aire libre, que es lo que somos realmente: seres naturales en contacto, precisamente, con la naturaleza. Luego, al aire libre, se desarrollan juegos no sexistas, donde se incluye a todo el mundo. Es en el espacio público donde realmente somos libres.

JULIA PROFESORA DE YOGA 1
Primer plano de Julia Moreno Peña, prefesora de yoga para niños. MANU GARCÍA
¿Es pesimista con respecto a esto? ¿Cree que la tendencia cambiará?

Yo quiero ser positiva. Creo que es bueno tenerla para fomentar un cambio a mejor, pero creo que sí. Últimamente se está tomando conciencia de parar un poco y conectar con uno, con lo que realmente somos, porque hemos llegado a unos niveles de sobreactividad, de estar más para a fuera que para adentro, de un nivel de estrés; los mismos niños están en mil actividades. Pero creo que sí, que estanos tomando una conciencia de que necesitamos respirar un poco y llevar a la práctica esos aspectos que son tan beneficiosos, todo eso que nos lleva a una vida más tranquila y más plena.

"Estamos tomando conciencia de que necesitamos respirar un poco"

Y los niños, ¿son conscientes de lo que aporta todo esto? ¿Cómo salen de sus clases?

Sííí. Ellos se divierten mucho. Claro, al ser niños hay que estar constantemente cambiándoles la dinámica. Se les pasa de una actividad a otra y los niños sí que van explorando sus emociones y les encanta identificarlas. Son conscientes de que van aprendiendo y sociabilizando, que es muy importante.

Usted acudió al yoga como terapia y ahora la imparte. ¿Le sigue resultando terapéutico?

Yo aprendo al final de los peques porque son espejos en los que podemos mirarnos.

Sobre el autor:

Captura de Pantalla 2022 11 22 a las 11.45.57

Juan Manuel Sainz Peña

Con más de 150 premios literarios nacionales e internacionales (Premio Iberoamericano de Novela, Verbum, 2019, finalista del Premio Juan Rulfo de novela en París, y ganador del Premio Internacional de Novela Bachiller Alonso López) es uno de los autores españoles más premiados de los últimos años. Ha dirigido programas en Onda Jerez Radio y colaborado con las emisiones locales de la Cadena SER. Del 2000 al 2004 escribió para Jerez Información. Desde 2003 hasta 2013, y de 2015 a 2019 fue colaborador y crítico teatral de Diario de Jerez.

 

...saber más sobre el autor

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído