Música, maestro
José Miguel Román (Jerez, 1993) es de esos tipos con los que uno se pasaría las horas charlando de todo, no solo de la música, esa pasión que le acompaña prácticamente desde la cuna. Risueño, perfeccionista y profesional como pocos, tiene un currículo que ya quisieran muchos a su edad. Obviamente, no es posible reflejar aquí todo lo que hasta la fecha José Miguel, Josemi para todos los que lo conocen, ha estudiado y trabajado. Pero se puede asegurar sin temor a equivocarnos que no hay muchos músicos que a sus 30 años tengan su experiencia y formación.
Culminó sus estudios de piano en el Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo, de Sevilla, bajo la tutela de Arnold W. Calloado y Tomasso Cogato, compaginando estos con clases de dirección orquestal, con el también jerezano Juan Luis Pérez, así como Enrique García Asencio y Lucía Martín.
Durante cuatro años fue alumno de la Academia de Estudios Orquestales Barenboim Said, donde recibe clases de piano acompañante de la mano de destacados profesionales internacionales. Asimismo, fue clavecinista titular de la Joven Orquesta Barroca de Andalucía. Ha sido maestro repetidor de numerosas producciones operísticas, y ha trabajado con, entre otros: Plácido Domingo, Ángeles Blancas, Sabina Puértolas, Ismael Jordi, Oliver Díaz, Carlos Aransay o Gimpaolo Bisanti. La nómina es interminable.
Tiene un Máster en Gestión Cultural y Emprendimiento de Proyectos Culturales y es, desde 2022, el director del coro del Teatro Villamarta, llevándolo a unos niveles que han sido reconocidos por la prensa especializada de toda España.
No sé si la quieren muerta y enterrada, porque a veces pensamos en maldad, y muchas veces es una cuestión de ignorancia. Es curioso. Precisamente el año pasado empecé a leer el libro de David Guillén, La Música académica en Jerez en la segunda mitad del siglo XIX. Él es catedrático de trompeta de Jerez, y te das cuenta de que los problemas a través de los años se repiten. Así que el problema no es político, sino más bien idiosincrático, no solamente en la música, sino en Jerez con la música clásica. No hay que irse muy lejos. En el Puerto de Santa María, por ejemplo, como en otras tantas parte de Andalucía, las bandas está muy bien cuidadas. Jerez es un caso singular.
"A veces creemos que los problemas de la Banda Municipal de Jerez son por maldad, y son más bien por ignorancia"
Yo creo que simplemente es desinterés. Tenemos cargos con responsabilidad, pero si esa persona no tiene las dos cosas necesarias: formación y sensibilidad... Si tienes formación, pero no tienes sensibilidad, no puedes detectar los medios a explotar. No conozco a fondo la realidad política de otras ciudades, pero me temo que va por ahí. En el caso de Almería, el caso es palpable. Hay músculo cultural. Tienen la Orquesta Ciudad de Almería, que es privada.
Totalmente cierto. Nos vamos un paso atrás. Yo fui hace tiempo miembro de la Orquesta Joven de Andalucía, y este discurso también se escuchaba en los pasillos: "Cuidado, hay que dar buena imagen, que si no los políticos van a seguir recortando..." Ya uno no sabe si es un run run inercial, o es que hay un desinterés claro y notorio por parte de los dirigentes.
Claro. Es la pescadilla que se muerde la cola. Es desinterés, pero también vemos, o al menos yo lo percibo así, que hay una transformación de la cultura en ocio. Y la cultura no es ocio.
No sé si fue primer ministro, pero en Polonia era un músico brutal, Paderewski. Hay casos donde la política y la cultura van de la mano, pero vuelta a lo mismo: tiene que haber sensibilidad. ¿Qué tiene que haber una buena gestión económica? Claro, pero no es solo eso.
Lo que llamamos una orquesta profesional estable, en Jerez no hay. En este aspecto, hay que admirar muchas cosas. Creo que son ya 25 años. Hay tesón. Continuidad. Pero esto es un ejercicio de supervivencia, porque si no hay fondos para poner las cosas en práctica, se empieza todo a torcer.
Si te hablo de mi entorno te puedo decir que es muy endogámico. Los que se sitúan son los que se sitúan. Y ahí acaba la historia. Es verdad que, puntualmente, hay opciones, hay oportunidades. Pero sea por problemas económicos o por falta de voluntad, no hay ese relevo generacional. O no relevo, pero al menos oportunidad. Podemos convivir todos en el mismo sitio. Pero aquí generalmente suelen estar los mismos 10 o 15 años. Ahí hay un problema, amigo. Pero lo ves no solo aquí, también en otros lugares.
"Por problemas económicos o de voluntad no hay muchas oportunidades para el relevo generacional"
Por suerte, profesionalmente me he desarrollado y me sigo desarrollando. Nunca he tenido esa sensación de estar frustrado. Pero sí puede ser que no esté todo lo aprovechado que pueda estar, y por ello se pierda mucho valor que puedo aportar. Pienso que esto no pasa solo conmigo, ya que existen grandes figuras a las que no se les da en Jerez todo el lugar y protagonismo que merecen: Se me ocurre el caso de un organista de talla mundial, como es Andrés Cea, o un gran músico y director como Juan Luis Pérez. Pienso que ellos, entre otros tantos grandes artistas, deberían ser contactados asiduamente para ofrecer, además de conciertos, talleres y cursos, conferencias para transmitir todo su conocimiento.
Es así. Volvemos a lo de la formación. Yo entiendo que hoy en día, sobre todo, estamos en un mundo de show, de titulares, de sensaciones. Siempre intento ponerme en la piel de los gestores. Y aquí o te apuntas al juego o, generalmente, mueres. Pero tengamos ética. Hablemos con criterio. Entre mitin y mitin contemos la verdad. Eso es importante.
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