El churro 3.0: arte y cariño
Es algo dicho por los mejores chefs y también por nuestras madres o nuestras abuelas: las cosas están ricas porque se cocinan con cariño. Da lo mismo que frías unos churros o que cocines una berza con su pringá, la cuestión es ponerle todo el corazón a lo que se cuece entre fogones, igual que Manuel Jesús Jiménez Reyes, Chus (Jerez, 1974), hace precisamente en su freidor de churros; la tercera generación que se dedica a hacer las mañanas más agradables si va uno a comprar a la plaza, hacer "unos mandados" o, simplemente, pasear.
Tan experto en el mundo de la masa y el aceite hirviendo como en el del mundo del submarinismo, Chus, como lo conocen sus amigos, que son muchos, reparte su pasión entre las ruedas de churros y sus inmersiones en busca de un buen mero o una urta. Pero también se arranca por bulerías si se tercia. Y no lo lo hace nada mal.
Yo creo que lo principal es el punto de sal y la fritura, el aceite. Pero, por norma general, si das ese toque y un buen aceite de girasol, amasando bien, no falla.
En general no es caro. Un kilo de churros son diez euros, pero es que con un kilo comen ocho personas. ¿Qué le sale, a dos euros por persona a lo mejor? No es caro en base a lo que lleva. Como dices, el aceite está súper caro, la harina ha subido una burrada, el gas...
Eso suena a que ha salido malamente (risas). Es una frase hecha de toda la vida.

Los churros congelados son una puta vergüenza. Así te lo digo. Eso es como el que se come una tortilla congelada o una pizza. Eso tenía que estar prohibido.
Ocurre todos los días. Aquí hay gente todos los días, pero todos los días ¿eh?, que no se han comido un churro en la vida; gente de fuera de España, pero también de aquí que no los han probado jamás.
Sí, sí. Hay calidad y fama en la provincia de Cádiz. Para mí los míos son los mejores del mundo, pero es verdad que en Cádiz hay churros buenos, en San Fernando también, en Chiclana. Y en Jerez, ni te cuento.
"En la provincia de Cádiz tenemos fama de hacer buenos churros"
Qué va, qué va. Yo soy el tío más feliz del mundo en mi trabajo. Estaré al aire libre pero soy el tío más feliz del mundo. La felicidad aquí es ver a los amigos, acabar de trabajar y echarte una cerveza con ellos. O si viene alguien que hace tiempo que no ves...
No hombre, pero aquí han venido José Mercé, Arturo Pérez-Reverte, Pepe Viyuela... Pero los más conocidos, sobre todo, los hermanos Roca, de Can Roca. Los tres hermanos.
Sí, salí en un documental de ellos. La sorpresa mía es que vi el reportaje y habían hecho una tapa basándose en la masa de mis churros. Ellos venían buscando sabores y a uno de ellos le impactó el sabor de mis churros.
"Por aquí han pasado José Mercé, Arturo Pérez-Reverte, Pepe Viyuela..."
Como bien dices, me preguntan millones de veces, pero sí es cierto que los churros dependen del día, salen mejor o salen peor. Normalmente tengo todas las medidas hechas. De todas formas depende del día, como te digo, y muchas cosas. Por ejemplo, con la humedad la masa se hace antes. Son cosas que hay que tener en cuenta.
No. Yo llevo aquí 24 años, desde que por desgracia fallecieron mi madre y mi padre. Y en 24 años yo no tengo una hoja de reclamaciones. Eso lo dice todo de mi trabajo.
Esa es mi pasión y mi vida. Es verdad que en mi trabajo estoy muy feliz, pero a mí la pesca me da vida. Después, si he tenido un día complicado de trabajo, el agua es lo que me relaja lo que no hay en los escritos. Se te olvida todo en el mar: el trabajo, la hipoteca, la luz...


