Isabel María Colón, maga de las joyas: "Las cenizas de cremación son el encargo más habitual que recibo"

La artesana basa todas sus creaciones en una manufactura sostenible, usando como materia prima elementos peculiares, como por ejemplo pelo animal, arena de playa o cordón umbilical

Isabel Colón, junto a algunas de sus creaciones.
11 de agosto de 2023 a las 17:44h

Un recuerdo para toda la vida

En esta era, ya no tan nueva, del cuidado del medio ambiente, donde muchas empresas de cualquier índole han tenido (nunca mejor dicho) que reciclarse y adaptarse a las nuevas normativas, Isabel María Colón (Jerez, 1982) es una artesana que no necesita de otra cosa que aquello que le trae el cliente o que le sugiere para hacer sus colgantes, pulseras, pendientes, etcétera. Todo el material que usa es reciclado y 100% natural: dientes, cordón umbilical, pelo animal... Incluso arena de playa, con la que María Isabel hace auténticas maravillas solo al alcance de quien tiene el don, la destreza y la sensibilidad suficiente para convertir esos elementos sencillos en obras de arte delicadas y, por supuesto, exclusivas. 

Todo lo que hace puede verse y adquirirse en sus redes sociales. Solo hay que teclear 'La idea es RE'. Pasen y vean.

Supongo que, como yo, el resto de personas se estará preguntando de dónde sale la idea de trabajar con materiales tan especiales.

'La idea es RE' nace durante el confinamiento, como la de tantos otros emprendedores. Más de uno dio rienda suelta a esa creatividad, y a mí me cogió de baja maternal, viviendo a tope mi lactancia, amamantando a mi segundo bebé a todas horas. Ahí fue cuando estuve investigando, experimentando, hasta crear mi propio método. Con el paso del tiempo, invirtiendo muchas horas, a base de práctica me he ido perfeccionando hasta llegar a lo que ahora se puede ver en mis redes.

"La investigación de esta técnica surgió durante la pandemia, en plena lactancia de mi segundo bebé"

Estos materiales que utiliza pasan por un proceso natural.

Al ser un proceso natural y respetuoso con el medio ambiente, el material lo elaboro yo. Utilizo los recursos naturales para hacer las piezas: el sol, el aire, la humedad... La fórmula secreta es eso: secreta. No la puedo decir (risas).

¿Y los materiales, además de los que ya están dichos?

Elaboro las joyitas con pelo de bebé, que es lo más común. También con cabello de abuelo, mascotas; pero además utilizo dientes de bebé, cordón umbilical, flores de ramos de novia, cenizas de cremación, arena de playa, orejitas de mar, faldón de un bautizo. Cualquier elemento que para una persona tenga un valor sentimental, yo lo adapto y lo convierto en una joya.

Isabel María Colón, con una de sus preciosas creaciones artesanales. CANDELA NÚÑEZ
Ya ha explicado usted que la técnica queda bajo "secreto de sumario". Pero imagino que tendrá una base de conocimientos artísticos. ¿O ha partido de cero?

Yo soy diplomada en turismo, licenciada en publicidad y soy la fundadora de 'La idea es Re', pero trabajo en una clínica dental que no tiene nada que ver. De hecho, mi fin no es lucrativo, sino más bien la satisfacción personal de sentirme realizada haciendo lo que me gusta, y basado todo en mi filosofía de vida. Prácticamente es eso. Lo sigo haciendo por la respuesta que recibo. Son tan bonitas las palabras que me dedican al recibir mis creaciones que eso es adictivo para mí. Por eso lo continúo haciendo.

Y el público acepta, no solo de qué están hechas las piezas, sino que parece el mayor incentivo de todos. 

Ahí es donde está la magia de mis joyas, que realmente el valor es lo que lleva. Mis joyas, cuando son por encargo de algo con valor sentimental, tienen un valor inigualable para esa persona. Es lo que digo siempre: tienen el valor y el significado que cada uno quiera darle. 

Por ejemplo...

Cuando hago una joya con leche materna, pues realmente lo que la persona quiere rememorar es el tiempo de lactancia. Simboliza el tiempo de unión que tuvo durante esa etapa con su niño. Eso, para la persona que lo encarga, tiene una carga sentimental enorme. 

Pero creo que usted empezó con el diseño y realización de joyas desde antes de la pandemia.

He hecho joyería sostenible y artesanal, siempre me gusta decir esto porque es mi filosofía, desde niña. O desde el instituto. Llevo unos veinte años con esto, pero es verdad que desde el confinamiento fue cuando me quise diferenciar un poquito, porque, en realidad, hay muchas personas hoy en día haciendo joyería artesanal, pero yo quería hacer algo diferente y que tuvieran un valor sentimental.

"Mi joyería es artesanal y sostenible, es mi filosofía"

El tiempo que le lleva hacer cada pieza, ¿depende del material que se use en esa ocasión?

Eso es. Por ejemplo: con la leche materna depende del tiempo en que lo elabore porque depende de los recursos naturales. Si es verano, hay mucha menos humedad, y por lo tanto se tarda menos tiempo, pero el tiempo estipulado con la leche es entre dos y tres semanas. 

De ese proceso, algo nos podrá contar, digo yo. Que aquí hay más secreto que en la fórmula de la Coca-Cola.

Bueno, la leche la tengo que convertir en polvo y raíz, de ahí puedo ya elaborar las joyas.

Una de las preciosas elaboraciones de Isabel Colón. CANDELA NÚÑEZ
¿Esto se hace en muchos más sitios? Tengo que confesarle que nunca había escuchado esto.

Cuando yo empecé, en España había muy poca gente que lo hiciera; sobre todo mi investigación fue fuera de España, pero se hace en todo el mundo. Hay muchas personas que se dedican a esto, aunque pueda parecer extraño. 

¿Recuerda lo más raro que le han pedido hacer para convertirlo en un recuerdo?

Lo más extraño al principio eran las cenizas de cremación que, de hecho, yo me negaba. Pero después de tanto insistir y ver la emoción que provoca en la persona que lo recibe, al final empecé a hacerlo y es una de las piezas más encargadas. Con ellas hago pulseras, un anillo... Hay quien me ha dicho que mis joyas son mágicas porque al mirarlas le teletransportan a un recuerdo vivido.   

 

Sobre el autor

Juan Manuel Sainz Peña

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