Ignacio Cembrero, periodista especializado en el Magreb: "Este país necesita inmigración"

El experimentado periodista y escritor imparte una conferencia en la Universidad de Cádiz aportando sus décadas de conocimiento sobre el norte de África, una zona "muy importante" pero "desconocida"

El periodista Ignacio Cembrero, con su libro 'La España de Alá', posando para lavozdelsur.es.
El periodista Ignacio Cembrero, con su libro 'La España de Alá', posando para lavozdelsur.es. MANU GARCÍA

Un periodista espiado y denunciado, pero con la vocación intacta

Si hay alguien que conoce los entresijos del Magreb, esa gran porción de tierra situada en el norte de África que engloba a Marruecos, Argelia, Libia, Túnez, Mauritania y el Sáhara, ese es Ignacio Cembrero (Madrid, 1954), un periodista y escritor que lleva décadas recorriendo, y contando, lo que pasa en estos territorios, tan cercanos y tan lejos —informativamente hablando— al mismo tiempo.

Por eso su labor puede no resultar grata para algunos de estos Gobiernos, que no se caracterizan precisamente por sus tintes democráticos, sino más bien por todo lo contrario. Su nombre apareció, de hecho, en la lista de 50.000 teléfonos de todo el mundo pinchados por el software espía Pegasus, perteneciente a la empresa israelí NSE, y utilizado por gobiernos como el de Marruecos.

Pero a Cembrero nada de esto le quita las ganas de seguir andando y contando, como diría el maestro Chaves Nogales, algo que lleva haciendo toda su vida profesional, a lo largo de cuatro décadas. Primero en El País, durante una larga etapa de más de 30 años, luego en El Mundo de forma breve, y en estos momentos en medios como El Confidencial y colaborando en La Sexta o en medios de París y Londres, ya que habla inglés, francés e italiano. 

Un todoterreno de la comunicación, especializado en el Magreb, que acudió esta semana a la invitación de la Universidad de Cádiz para inaugurar el Congreso Internacional Identidad islámica y orden público en una sociedad inclusiva, desarrollado en el Campus de Jerez. Su conferencia, titulada La España de Alá, como un libro que publicó hace unos años, es una invitación a la concordia entre españoles y musulmanes, que cada vez serán más numerosos en el país. "Es más difícil para nosotros conocer Marruecos o Argelia que Francia o Portugal, porque es otra cultura, otro sistema político, menos equiparable a lo que tenemos aquí, nos es mas ajeno. Pero son países muy importantes para nosotros por razones migratorias, económicas y energéticas", advierte.

¿Cuándo comienza su interés por el Magreb? ¿Por qué?

Siempre me ha interesado desde que soy periodista, aunque me dedico más intensamente a ello desde mi última estancia en Bruselas, a finales de los años 90. Hace algo más de 20 años que cubro informativamente el norte de África, empecé en El País, ahora sigo en El Confidencial y también escribo para medios extranjeros.

"El número de musulmanes va a aumentar en Europa, y también en España, en los próximos años"

En estos años, ¿se ha planteado dejarlo alguna vez por los sacrificios que implica?

La especialización en España es muy agradecida y más para un periodista español dedicado a una zona que es muy importante, y en cierta medida desconocida, porque Argelia es desconocida en España. Me he dedicado bastante a la UE, fui corresponsal de El País en Bruselas, y he escrito sobre la política de España en relación a Europa. Eso a la larga da muchos réditos, me invitan a fundaciones, universidades…

La España de Alá, como la conferencia, es el nombre de un libro, con un subtítulo, como poco, provocativo: ‘Cinco siglos después de la Reconquista los musulmanes han vuelto. Son dos millones y siguen creciendo’. ¿Qué buscaba con este subtítulo?

Buscaba vender libros, imagino. Es un subtítulo provocativo pero hay que hacerse a la idea de que el número de musulmanes va a aumentar en Europa, y también en España, claro, en los próximos años. Por eso hay que intentar poner los medios necesarios para que esa progresión se desarrolle sin choques, sin enfrentamientos, sin problemas de convivencia.

IGNACIO CEMBRERO 1
Cembrero, tras la entrevista.  MANU GARCÍA

¿Cree que en España ha crecido el nivel de islamofobia en los últimos años?

Ha cambiado un poco con la aparición de Vox. No hablo a nivel nacional, pero en muchos pueblos pequeños, sus responsables locales han dado muestras de islamofobia, y tengo Ceuta en mente. Ha cambiado el discurso respecto a los musulmanes, pero yo diría que lo más importante es que la calle no ha cambiado. No digo que la gente vaya por ahí abrazando a los musulmanes, ni mucho menos, pero en comparación con otros países europeos, España sigue siendo un país tolerante y abierto, pese a haber padecido dos grandes atentados de carácter islamista, el 11-M y el 17-A. Podemos estar satisfechos de cómo nos comportamos con aquellos que no comparten la religión mayoritaria.

En su libro recoge testimonios de jóvenes musulmanes que distinguen entre islamofobia y morofobia. ¿Usted también hace esa distinción?

Estoy de acuerdo. Lo he escuchado más de una vez de boca de jóvenes marroquíes residentes en España, que diferencian entre los que son antimarroquíes, pero no antiárabes. Hay cierta simpatía por un determinado grupo de árabes, que son los saharauis, pero los marroquíes suscitan reticencias. Hay organismos que miden el grado de islamofobia y aquí hay poca. Compararía lo que pudo pasar después de los atentados de Barcelona y lo que hemos visto en Francia o Países Bajos después de atentados islamistas. Las reacciones en la calle son mucho más viscerales, aquí reaccionamos como gente bastante razonable, bastante pacífica, más tolerante, distinguiendo entre lo que es terrorismo y la comunidad musulmana.

"El norte de África debe seguir un proceso de integración parecido al de Europa a finales de los 50"

¿Conforme ha ido conociendo el Magreb se le han ido cayendo prejuicios?

Sí. Tengo buenos amigos en la zona y cuando hablas y convives con ellos se derrumban prejuicios. Pero si tengo que hacer un pronóstico sobre el futuro del Magreb no soy optimista, porque no son democracias. Es indispensable que el norte de África siga un proceso de integración parecido al que puso en marcha Europa a finales de los años 50, y es algo que no se hace. Eso es un obstáculo para su desarrollo.

En Andalucía hay rechazo al inmigrante en cierta parte de la población, excepto cuando hace falta en alguna campaña agrícola…

En un país como España necesitamos mano de obra extranjera, y con el tiempo vamos a necesitar más, porque tenemos un índice de natalidad muy bajo, estamos a la cola del mundo. Somos un país que va a ser demandante de inmigración. En los próximos 20 años, cuando vuelva el crecimiento económico, esto va a cambiar mucho. Este país necesita inmigración que venga a trabajar y a compartir nuestra prosperidad.

IGNACIO CEMBRERO 4
Ignacio Cembrero, durante la conferencia.   MANU GARCÍA

¿Es de los que piensa que los inmigrantes nos pagarán las pensiones?

Claro que sí. Necesitamos inmigrantes, por muchas razones. Vamos a tener un déficit de mano de obra. Hay que tener en cuenta que los países que acogen inmigración son países que prosperan. EEUU o Alemania son países ricos y prósperos, y quienes han perdido a sus ciudadanos se han empobrecido. Buena parte de los subsaharianos que llegan a Europa han pasado por la universidad. Cuando se marcha esa gente se empobrecen sus países.

¿Cree que con los años habrá más radicalización en España, cuando haya terceras o cuartas generaciones de inmigrantes?

Hay muchas formas de evitarlo, con políticas antiradicalización o de prevención, que debe poner en marcha el Ministerio de Interior. La radicalización tiene muchas explicaciones, pero hace unos años había un factor que la impulsó en toda Europa: la existencia del Estado Islámico, que resultaba atractiva para jóvenes musulmanes en Europa. Desde la desaparición del Estado Islámico, que actuó como un imán para muchos jóvenes, la radicalización en Europa y en España está cayendo. No es el único factor, pero era importante.

"Me gustaría no ser noticia, pero cuando se ha sido víctima de un ciberataque hay que levantar la voz"

¿Ha temido por su vida tras saber que fue espiado por Pegasus, como ya lo fue en 2010?

Nunca ha temido por mi vida. No es una cuestión de espionaje con Pegasus. He tenido denuncias penales de Marruecos y ahora una demanda civil del reino marroquí por algo que se asemeja a la difamación. Todas las denuncias han sido archivadas y cuando no lo han sido, no he perdido ni un solo juicio. Espero que siga así.

¿Se siente cómodo como periodista siendo noticia, además por esta razón?

Me gustaría no ser noticia, pero cuando se ha sido víctima de un ciberataque hay que levantar la voz.

¿Ha cambiado su forma de trabajar y relacionarse?

Sí. El año pasado cambié todos los dispositivos, ordenador, móviles… Como me dijo un gran experto en ciberseguridad, lo mejor que se puede hacer es comprarse un móvil barato, tirarlo cada seis meses y comprar otro nuevo. He cambiado y ahora tengo más seguridad, pero si hay alguien decidido a violar tu privacidad lo conseguirá, tarde o temprano.

¿Esto le quita las ganas de ejercer el periodismo? ¿O todo lo contrario?

Nada me quita las ganas de ejercer el periodismo. Sigo pensando que es uno de los oficios más bonitos que se puede tener: eres el historiador del presente, contando al publico cómo ves la realidad de determinados países.

IGNACIO CEMBRERO 5
Cembrero, durante su conferencia en el campus de Jerez de la UCA.  MANU GARCÍA

¿Qué riesgo hay de que vuelva a haber un atentado en España? Habla de que Cádiz está en riesgo alto por tener la base de Rota… 

En la época en la que había atentados contra los norteamericanos, y se atacaban locales frecuentados por militares de EEUU, la provincia formaba parte de las zonas de riesgo, pero hoy en día el riesgo es bajo. Rota es una base importante y en el caso de que la guerra de Ucrania se vaya de las manos, que no va a suceder, sería uno de los primeros objetivos de Rusia. Pero estamos muy lejos de la guerra nuclear. El dictador invasor (Putin) no va perdiendo la guerra, sería precipitado decirlo, pero va sufriendo importantes derrotas.

¿Cómo ve el estado actual del periodismo? ¿Comparte las críticas que se le hacen a la profesión?

En España hace falta una mayor formación de los periodistas jóvenes, no en nuevas tecnologías, que las dominan, pero sí sobre los temas que escriben. Sería bueno un reagrupamiento de medios, porque muchos son pequeños y débiles. Cuanto más grandes sean los medios, mayor será la labor de investigación que puedan llevar a cabo, y mejores los reportajes. No sé si eso podría suponer una pérdida de puestos de trabajo, pero una concentración de medios llevaría a tener un periodismo de mayor calidad. La prensa tiene que ejercer su labor de contrapoder, siempre hay asuntos que investigar y cuantos más medios tenga, más se investiga.

Sobre el autor:

Foto Francisco Romero copia

Francisco Romero

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Antes de terminar la carrera, empecé mi trayectoria, primero como becario y luego en plantilla, en Diario de Jerez. Con 25 años participé en la fundación de un periódico, El Independiente de Cádiz, que a pesar de su corta trayectoria obtuvo el Premio Andalucía de Periodismo en 2014 por la gran calidad de su suplemento dominical. Desde 2014 escribo en lavozdelsur.es, un periódico digital andaluz del que formé parte de su fundación, en el que ahora ejerzo de subdirector. En 2019 obtuve una mención especial del Premio Cádiz de Periodismo, y en 2023 un accésit del Premio Nacional de Periodismo Juan Andrés García de la Asociación de la Prensa de Jerez.

...saber más sobre el autor

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios (1)

Paula Hace 1 año
Con la inmigración magrebí y siria han comenzado a pulular centros islámicos donde promueben ideologías machistas con subsidios del Estado. Sin embargo, a las moras feministas y progresistas no les dan ninguna ayuda, todo para quedar bien con los dictadores de turno y sus preciosos envíos de gas y petróleo. Un periodista sirio radicado en España es el principal promotor de la discriminación hacia los inmigrantes ucranianos. El mismo que no dice una palabra sobre la discriminación de l
Lo más leído