Tres décadas de lunares y zapatos claveteados.
A Fátima Canca (Jerez, 1966) no le cabe duda: el vestuario y los zapatos de los artistas son tan importantes como el arte y el talento que despliegan sobre los escenarios y tablaos. Y lo dice no solo para aquellos que se dedican profesionalmente al baile, al cante o al toque; también a aquellos alumnos que, bien dentro de nuestras fronteras o fuera de ellas, precisan del vestuario y el calzado adecuado para la formación o el aprendizaje en escuelas o tablaos del arte más universal.
Presente su oferta desde hace ya tres décadas, sigue trabajando mañana y tarde en su taller del pasaje de la calle Tornería, en Jerez. Allí atiende desde siempre a Antonio el Pipa, Mercedes Ruiz, Juan Antonio Tejero y un sinfín de reconocidos artistas de Jerez y de todas partes donde su trabajo es requerido.
Creo que soy la más vieja. Éramos un tienda que empezamos en la calle Francos, luego en el Zoco de la Artesanía (hoy tristemente desaparecido), y ahora en la Tornería. El barrio de Santiago no lo dejo. Estamos antes que el primer Festival, que lleva veintisiete ediciones.
"El taller estaba antes que el primer Festival de Jerez"
Acabo tan harta de lunares y de volantes... He ido días escogidos.
Está claro que hay que cuidarla. Antes la caseta de la juventud y demás, y estaban en sitios un poco apartados donde no molestaban con la música. Pero hoy día se escucha música moderna en el paseo principal y no me parece, la verdad. Sin embargo, creo que las zambombas, por ejemplo, se han desvirtuado mucho más. Todo se está enfocando para el turismo y los que producimos no tenemos beneficios.
No es mi palo fuerte. Yo me dedico más al flamenco, y digamos que el flamenco tiene uno de sus palos, que es la sevillana; la Feria. Pero yo me considero más especializada en el baile del flamenco: trajes de Feria. O trajes de gitana. O de faralaes. Es una rama dentro del flamenco.
A ver. Es un traje de Feria para presumir, para un roneo. Y luego, que puedas bailar. Se ha sacrificado el roneo y la estética por poder bailar. Pero después se han dado casos con los trajes de gitana de que no han podido sentarse o no han podido entrar en un servicio de una caseta. Nosotras, que estamos especializadas en el baile flamenco, no concebimos un traje con el que no puedas bailar, para eso es la alegría y el disfrute de la fiesta.
Nosotros vestimos y calzamos al flamenco. En efecto, son zapatos artesanos, hechos a mano. Pero volvemos a lo de antes: que sean bonitos pero que sean cómodos. Y sí, hay un tablao para que se pruebe el sonido. Es que es una herramienta más del baile, tan importante para la bailaora como lo es su traje.
"El zapato es una herramienta de trabajo tan importante para la bailaora como lo es su traje"
Bailaoras y bailaores que hoy son primeras figuras y que empezaron de críos. Me traían sus madres a la tienda a Mercedes Ruiz, María del Mar Moreno, Juan Antonio Tejero, Irene Carrasco, El Pipa. Todo el Jerez flamenco pasa por aquí.
No. Luego están las que yo llamo enamoradas del flamenco. Todas las amateurs, extranjeras y también profesionales de las academias de la provincia. También me vienen de Málaga y Sevilla porque saben que trabajo con cuatro artesanos del zapato, y cada uno tiene su impronta.
Ya somos dos. Lo primero que pregunto a un artista es qué palo va a bailar. Si son soleás, seguirillas, son unas tendencias sobrias; es un duelo. Pero si vas a bailar unas alegrías ahí tienes los colores blancos, rojos, estampados. Cada tela va con la expresión del baile. ¿Qué nos encontramos? Que están poniendo colores vanguardistas, pero a mí el todo vale no me sirve. Que lo respeto. A mí me han dicho quiero este color, y ese color se pone.
Si tú le favoreces lo que tienes que favorecerle, y le disimulas lo que tienes que disimularle, sí. Es como la flor. Ahora todas las señoras con la flor arriba. Pues habrá a quien le siente bien y a quien no.
Bueno, antes las tendencias salían en la tele. Ahora están las influencers, que hasta les pagan. Menos mal que el traje de flamenca es el único traje regional que tiene moda, y gracias a eso se renueva y se vende.
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