De oficio y corazón
Eva López Aguirre, (Jerez, 1973) es de esas abogadas que te inspiran confianza y serenidad. Con una dilatada trayectoria en pleitos, recursos y todo lo que tiene que ver con asuntos que se dirimen en un juzgado, la letrada no tiene ningún reparo en afirmar que algunos de los casos, por las complicadas circunstancias de las personas que litigan, le afectan más allá del estricto deber de abogada.
Eva López Aguirre, Máster en Abogacía, antes de este despacho de abogados, pasó por la notaría del ya desaparecido notario Rafael Gonzalez de Lara, donde fue adquiriendo parte de esa experiencia que ahora transmite con total naturalidad ante sus clientes. Pero eso fue solo el comienzo. Colegiada desde 2005, ha trabajado también en el despacho de Jesús Rodilla Rodilla, Pedro Orellana y Marcos Camacho, pasando por la oficina de José Luis López 'El Turronero', quien cerró el despacho tras las crisis inmobiliaria de 2008.
Actualmente trabaja en el bufete de Roberto Carlos Ortega, en el número 13 de la jerezana calle Larga, donde nos recibe para esta entrevista.
No, hay datos que lo demuestran. Efectivamente, un 30% de todos los divorcios del año se presentan después de las vacaciones de verano.
Supongo que por el desgaste en el cuidado de los hijos, que a veces desesperan a cualquiera, y afecta a la pareja porque provoca diferencias entre ellos. Muchas veces son por infidelidades, pero vamos, hay muchas causas.
Sin duda, el confinamiento tuvo un gran impacto, pero creo que se presentaron más procedimientos de modificación de medidas que de divorcios por el cambio en las circunstancias económicas y dificultad de muchas personas para pagar la pensión de alimentos que tenían establecida.
Yo creo que son más ellas las que lo inician, pero la verdad, yo en el despacho tengo clientes, ellos y ellas a partes iguales.
Sin duda alguna. Aunque intentas mantenerte lo más objetiva posible, hay casos en los que realmente no puedes evitar involucrarte; más como algo personal, como si fuera de tu familia. Porque te llega al corazón por lo injusto de algunas situaciones, porque no siempre la justicia es suficientemente justa…
"Hay casos en los que no puedes evitar involucrarte"
¡Esa es muy buena reflexión! Efectivamente, tal y como te comentaba antes, no siempre la justicia es justa, porque no siempre se puede acreditar ante un juez la verdad de lo sucedido o la situación que se sufre, y eso sin hablar de la falta de medios en los juzgados, que precisamente por la lentitud que también comentábamos, no llega a tiempo y cuando llega, es tarde. Pero bueno, ¡aquí estamos los abogados para tratar de conseguirla!
Bueno, todas las personas son iguales ante la ley y merecen el mismo trato, otra cosa son las penas diferentes según el género ante los mismos hechos punibles, pero eso merecería una entrevista aparte…
Desde hace algo más de un año ya tienen los animales derecho a custodia compartida con una reforma que hubo. Antes era propietario el que figuraba en el Registro del Animal, pero tras la modificación, si no hay acuerdo entre las partes, es el juez el que decide todo lo relativo a la mascota. Si te digo la verdad, en la práctica no lo veo mucho en el despacho. Normalmente hay acuerdo entre ellos al respecto y no es necesario incluirlo en un procedimiento.
¡Uf! Otro tema que merece una entrevista aparte…Dejando a un lado el tema político, desde el punto de vista jurídico, los jueces han aplicado la ley tal y como estaba dictada, y se ha aplicado lo más beneficioso para el reo porque así está establecido. Hacerlo de otro modo hubiera sido caer en una falta de la objetividad que se espera del poder judicial o incluso prevaricación, así que las rebajas de las penas se han realizado conforme a nuestra legislación. Afortunadamente se ha modificado.
"En la polémica del "solo si es sí", los jueces han aplicado la ley tal y como esta dictada"
Agosto siempre es inhábil en los juzgados, circunstancia que se sabe y se tiene en cuenta. Lo que no era previsible era la huelga de letrados de la administración de justicia, y ahora de funcionarios, que tienen paralizados los procedimientos entre unos y otros desde enero. Eso, unido a las vacaciones de verano y mes de agosto inhábil, hace que el retraso en las resoluciones sea más de lo normal.
Que la justicia es lenta es sobradamente conocido, pero el colapso que te comentaba anteriormente es histórico, vamos, ni durante la pandemia ha estado todo tan paralizado, porque al menos durante la pandemia los funcionarios teletrabajaban y muchos juicios se celebraban telemáticamente. Pero lo que llevamos de 2023 ha sido sorprendente, y para colmo no se sabe cuándo va a terminar porque probablemente continue después del verano si el Gobierno no lo remedia antes.
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