Décima quiere ser profeta en su tierra: "El mayor enemigo del grafitero es la incultura"

El artista jerezano reivindica el reconocimiento de la ciudad que lo vio nacer, y asegura que, fuera de Jerez, su trabajo está muchísimo más y mejor valorado

El grafitero Décima, delante de su última obra en Jerez.
El grafitero Décima, delante de su última obra en Jerez. MANU GARCÍA

Jerez siempre

El verdadero nombre de Décima, Alejandro, quedó atrás hace tiempo, como él mismo reconoce. Tanto, que hasta le suena raro que lo llamen así. 

El arte callejero —cuyo término nada tiene de despectivo—, va creciendo sin freno, y cada vez son más los artistas que aportan su granito de arena para que rincones de la ciudad tocados por la dejadez y el olvido, se conviertan en lugares mucho más amables; sitios donde está presente un mural de colores vivos, de trazos cargados de una técnica depurada que, nada, pero nada tiene que ver, con la pintada con un aerosol. Y esa es la diferencia: el grafitero es un artista urbano que, normalmente, pinta por encargo y con la debida autorización, y otra cosa es el gamberro que ensucia sin control y donde le parece, patrimonio incluido.

Décima, uno de los últimos artistas de esta hornada de magos de la pintura y la laca, usa el "Jerez siempre", como seña de identidad de una ciudad que no siempre, dice él, reconoce sus méritos.

Décima está decidido a ser profeta en su tierra. Yo diría que tiene esa idea entre ceja y ceja. ¿Qué plan tiene?

No lo sé. Ya lo he intentado todo. Llevo 20 años pintando murales en Jerez, en los sitios que me dejan, y pidiendo paredes... Lo curioso es que cuando me voy fuera estoy reconocido como artista, y me dan lo que no me da Jerez.

"Ven a un tío de 1,85 con rastas y creen que vas a hacer una pintada"

Y eso, ¿por qué puede ser?

Si te hablo claro, es por el catetismo de la ciudad. Yo no tengo pelos en la lengua. Digo lo de catetismo o llámalo como quieras, incultura si te parece también. Pero no te hablo solo de lo mío. En el flamenco también pasa. Los mismos artistas se tienen que ir de Jerez. Se van a Sevilla, por ejemplo, y son eminencias. Aquí no sabemos valorar lo que tenemos. Las bodegas también las estamos perdiendo. Es algo maravilloso y las dejamos morir. Me refiero a eso. Y ya en el campo que yo me dedico da un miedo espantoso. Ves a un tío de 1.85 con rastas y botes de espray y dicen: "Este va a hacer una pintada". ¿Sabes?

Décima, grafitero que reclama el reconocimiento del arte que cultiva desde hace más de media vida.
Décima, grafitero que reclama el reconocimiento del arte que cultiva desde hace más de media vida.  MANU GARCÍA
Le veo cabreadillo...

Hombre. Ya con 42 años que voy a cumplir, y con toda la vida luchando por reeducar a la ciudadanía en el sentido de que hay más cosas... Es una pena. He tenido tres coches que he partido haciendo kilómetros. Me da pena que te vayas por Las Cabezas o Puerto Real y haya edificios pintados, y aquí en Jerez no tenemos nada de eso. Y mira que hemos sido pioneros en cierto modo, de cuando todo esto empezó. No hemos sabido aprovecharlo.  

Está muy claro que ustedes convierten sitios dejados en lugares mucho más amables. Tampoco parece que esto esté demasiado valorado, ¿no?

No, no. No se valora. Cuando le da tanto miedo a la gente pintar una pared de un color o de colores... Pero luego la gente está agradecida. Una vez que te dan la opción de poder hacerlo, a la gente le gusta. En mi trabajo, por ejemplo, me ven pintar, y me dicen: "Oye, yo tengo una pared en mi casa, cuando tú quieras me pintas el nombre de mi hija". Eso en Bilbao, por ponerte un ejemplo, no pasa, ni se les pasa por la cabeza, vamos.

Usted ha incorporado el nuevo lema turístico de la ciudad, 'Jerez siempre', en una de las últimas cosas que ha pintado en Jerez. A pesar de todas las dificultades, la ciudad tiene una energía contagiosa e inspiradora, y más para el arte urbano. 

Jerez tiene algo, sí, pero fuera de Jerez. Si te sales del caballo, el vino y el flamenco ya no existes. 

En todo este tiempo que usted lleva pintado, que es más de media vida, ¿nota que la gente sepa diferenciar al grafitero del gamberro con un bote de aerosol en la mano?

Claro. Yo pongo para eso un ejemplo muy fácil: la gente no sabe diferenciar entre pintada, que es una frase o una palabrota en cualquier parte, de lo que nosotros hacemos. El grafiti, como tal, empezaría así, pero todo eso fue evolucionando hasta hacer las cosas bonitas que hoy pueden verse en algunos sitios. 

El enemigo del grafiti, ¿cuál es?

Estando en esta tierra, con tantas horas de sol, y tan fuertes, creo que precisamente el sol. Es el que contribuye a un mayor deterioro. 

"La gente no sabe diferenciar entre una pintada y lo que hacemos nosotros"

Porque estos cuadros, suelen ser respetados por los vándalos, ¿no?

Se suelen respetar. Pero metepatas hay en todos lados. Si hablamos del grafiti de La Paquera, pues nadie lo va a tocar. Pero un perrito, el hueso en la boca, pues igual se lo ponen. 

Décima, en su mural cercano a la estación de autobuses y trenes de Jerez, tras la charla.
Décima, en su mural cercano a la estación de autobuses y trenes de Jerez, tras la charla.   MANU GARCÍA
Y del grafitero, ¿quién es el enemigo?

Creo que la incultura. El enemigo es el que no quiere que avance el movimiento cultural en general. Evidentemente, en el casco histórico, en la Catedral, no vas a pintar. Las ciudades tienen esa parte que es monumento histórico, y luego todo el alrededor. Es una pena, el barrio de San Mateo, lleno de palacetes abandonados, que da miedo entrar. Yo tuve hace mucho tiempo una tienda en el Zoco de los Artesanos, y luchábamos solo porque la gente pudiera entrar.

Dígame un deseo para terminar con esta entrevista.

Me gustaría ver mi ciudad más competente en todos los sentidos. Valorar más todo lo que tenemos. Ya no te hablo del grafiti, que es la parte que me toca. Yo odio la Semana Santa, pero entiendo que es algo bonito y llama la atención y atrae el turismo, cuidémoslo. 

Sobre el autor:

Captura de Pantalla 2022 11 22 a las 11.45.57

Juan Manuel Sainz Peña

Con más de 150 premios literarios nacionales e internacionales (Premio Iberoamericano de Novela, Verbum, 2019, finalista del Premio Juan Rulfo de novela en París, y ganador del Premio Internacional de Novela Bachiller Alonso López) es uno de los autores españoles más premiados de los últimos años. Ha dirigido programas en Onda Jerez Radio y colaborado con las emisiones locales de la Cadena SER. Del 2000 al 2004 escribió para Jerez Información. Desde 2003 hasta 2013, y de 2015 a 2019 fue colaborador y crítico teatral de Diario de Jerez.

 

...saber más sobre el autor

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído