La familia de Montesierra cumple un siglo de jamones ibéricos en Jerez

Montesierra, la estrella del jamón ibérico, celebra este año un hito histórico: un siglo desde que la familia Martín, originaria de Salamanca, inaugurara su primera fábrica. Hoy, asentada en Jerez y con fuerte presencia en Jabugo, la empresa continúa en manos de la quinta generación, manteniendo intacta su esencia y su dedicación al cerdo ibérico.

Esta firma,  fundada en Jerez de la Frontera en 1977, se encarga de que en las mesas navideñas no falte de nada. Actualmente, la empresa controla todo el proceso: desde la crianza del cerdo ibérico hasta la comercialización de los productos, lo que les permite ofrecer una calidad muy reconocida en el mercado.

En Jerez, poseen una tienda convertida ya en un auténtico templo del ibérico. Allí pueden encontrarse cortes como la presa, el solomillo, el lagarto o la carrillada, además de preparados como costillas aliñadas o pinchitos. También elaboran platos listos para calentar, entre ellos chicharrones ibéricos, carnes mechadas, o riñones al Jerez, o los empanados, como el aneto o los flamenquines.

El corazón de Montesierra también late en Jabugo, la pequeña localidad de Huelva, donde cuentan con secaderos de jamones. La empresa también se ha hecho con una granja que incluye una fábrica de piensos, consolidando así su crecimiento y reafirmando su liderazgo en el universo del ibérico.