Vermicompostaje, batch cooking, tritán, kombucha o kéfir son palabras que todavía resultan desconocidas para la gran mayoría de la población. Los productos ecológicos están a la orden del día y cada vez son más las familias que procuran que estos tengan cada vez una mayor presencia en el día a día. Sin duda, son muchas las ventajas que ofrecen. Evitan la contaminación, aseguran el bienestar animal y las producciones controladas o son saludables.
También contribuyen al desarrollo rural y no usan antibióticos ni químicos en su producción. En Sevilla hay una familia que mantiene un estilo de vida eco-sostenible desde 2013. Fue ese año cuando Sara y Fede comenzaron un proyecto de vida motivados por el afán de mejorar su rutina. Todo comenzó con una inversión de cinco euros para vender un horno solar, sin embargo, a día de hoy, han sacado adelante una tienda de productos ecológicos llamada Ecovidasolar con opciones desde semillas, mesas de cultivos o alimentos hasta ecodomésticos de larga vida.
Equipos que ellos mismos usan en su casa y que usan en su apuesta por llevar una vida natural. Con ilusión, viven rodeados de naturaleza y transmiten los valores y los beneficios de consumir productos ecológicos, no solo a los clientes interesados, a los que asesoran con mucho gusto, sino también a su hija. "Desde nuestra huerta familiar cultivamos gran parte de frutas y verduras para nuestro propio consumo donde también nuestra hija Lucía crece en libertad y con valores que apuestan por una vida sostenible y natural", detallan.
La pareja, que cultiva su propio alimento y aplica la permacultura en casa bajo los principios de Fukuoka y Emilia Hazelip, son el ejemplo de la filosofía en la que se basa su empresa ya que ellos mismos comportan su basura, reciclan sus aguas residuales, practican el trueque de verduras con vecinos y apenas generarn residuos. Tras una investigación del consumo responsable, ponen en valor las ventajas de tomar la decisión de mejorar sus vidas.
Los productos ecológicos son saludables, renovables, naturales y un sinfín de adjetivos que conllevan la prevención de enfermedades. Por ejemplo, consumir alimentos ecológicos disminuye los riesgos de transtorno neurológico, reduce las alergias, previene la obesidad o el cáncer y evita infecciones resistentes.
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