Las costumbres terminan poniéndose en práctica a diario como algo rutinario. Es decir, nuestro cerebro ya no procesa toda la información por haberla asumido en muchas otras ocasiones con anterioridad. Ello es positivo en múltiples aspectos, aunque también resulta negativo en caso de que dichos hábitos perjudiquen nuestra salud.

A continuación detallaremos algunos de los más habituales entre los andaluces. Probablemente en varias ocasiones los hayas llevado a cabo. En tal caso conviene que dejes atrás las diversas cosas que sacaremos a colación, sobre todo si quieres mejorar en términos de salud y bienestar.

Hábitos que dañan el cabello

Las costumbres relacionadas con el cabello son algunas de las que más arraigadas están en nuestra sociedad a pesar de lo dañinas que pueden llegar a resultar. Un claro ejemplo es el de hacer uso de fijadores muy agresivos. Queroseno, alcoholes y muchas otras sustancias nocivas están presentes en sus composiciones.

Tarde o temprano terminan pasando factura, demostrándolo la caída de cabello. Nos aconsejan desde la clínica Fuemedicalcenter, especialista en trasplantes capilares en Turquía, evitar la utilización de esta clase de productos. Si bien es cierto que algunos están testados dermocapilarmente, emplearlos diaria o semanalmente sobre la testa no es en absoluto positivo.

Algo similar sucede con secarse la cabellera con la toalla. Cuando se necesita un secado rápido y efectivo multitud de andaluces recurren a este método. Así lo ejemplifican quienes llegan tarde al trabajo si hacen uso del secador a una distancia adecuada respecto al cabello a tratar.

Según especialistas del sector, la agresividad en una zona tan delicada como es la del cuero cabelludo repercute gravemente no solo en acelerar la tan temida caída –debiendo recurrir en un futuro a un trasplante para recuperar la densidad habitual–, sino que también favorece la aparición de afecciones como la dermatitis atópica.

Dormir sin sujetador

Se ha demostrado que el hábito de dormir sin sujetador también puede afectar de manera negativa a largo plazo, sobre todo en el caso de las embarazadas. Pero, ¿cuál es el principal motivo que les lleva a no querer conciliar el sueño portando un sostén? Básicamente la incomodidad en la zona de la espalda.

Las tiras aprietan la piel al permanecer en contacto con el colchón, lo cual innegablemente resulta molesto. Para paliar este efecto nos sugieren desde esta tienda especializada en sujetadores sin espalda adquirir cualquier modelo en un comercio de confianza que preserve la firmeza de los pechos sin que la espalda entre en juego en ningún momento.

Gracias a ello te olvidarás por completo de los efectos adversos de dormir sin sujetador, lo cual es totalmente desaconsejado si te encuentras en la fase de lactancia.

Ducharse con agua excesivamente caliente

Afortunadamente ahora en verano, especialmente en Andalucía, este hábito es dejado un poco atrás. Sin embargo, dentro de aproximadamente dos meses las duchas extremadamente calientes volverán a hacer mella en los organismos de muchas personas.

Es innegable que a nivel psicológico y físico resulta muy placentero higienizarse el cabello, el rostro y todo el cuerpo en general con agua a elevada temperatura. Pero, ¿sabías que perjudica nuestra salud?

En primer lugar lo hace de una de las maneras más graves: mermando la circulación sanguínea. De hecho, los profesionales de la salud lanzan un consejo a los más frioleros que no pueden evitar ducharse con agua demasiado caliente en invierno. La recomendación consiste en, como mínimo, finalizar la ducha con agua fría en las piernas y realizar un breve masaje en sentido ascendente, desde los tobillos hasta la rodilla.

Solo así es posible luchar contra este efecto tan negativo que ya ha dado más de un susto a varias personas en forma de cóagulos sanguíneos y problemas de bastante gravedad que requieren intervención médica.

Por desgracia aquí no termina la lista de aspectos negativos. Nos dicen fuentes consultadas de esta tienda de belleza que el agua muy caliente favorece la aparición de descamación, especialmente en el rostro, una de las zonas más sensibles.

A causa de ello nos vemos obligados a hacer uso de productos que pueden llegar a ser bastante caros debido a sus propiedades hidratantes, sobre todo si se buscan unidades de mucha pureza sin aditivos químicos: gel de aloe vera, cremas con alto porcentaje de urea, etcétera.

Utilizar réplicas de calzado

En plena era digital las compras baratas han adquirido una especial trascendencia en toda España. Algunas de ellas realmente merecen la pena, pero de otras conviene olvidarse. Así lo demuestran las réplicas de calzado. Sí, visualmente dan el pego y son bonitas. Aunque tus pies sufren cada vez que las utilizas.

La amortiguación brilla por su ausencia, así como la calidad de los materiales empleados. Poco a poco desde los talones hasta los dedos van resintiéndose, lo cual se traduce en una mala pisada y en el surgimiento de posibles lesiones.

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