Uno de los peques de Opel que cumple perfectamente sus funciones de coche urbano ideal para el día a día.
Para este nuevo artículo me toca probar uno de los peques de la gama Opel actual. Me apasionan los coches y soy selectivo en esa pasión. No obstante, aquí hablamos de funcionalidad por encima de todo con destino a un público más exigente a la hora de ver cumplidos una serie de requisitos en el día a día. Pues bien, para este ejercicio de empatía con una clientela determinada, Fevimar Jerez me ha dejado esta unidad durante unos días para así poder evaluar su comportamiento en la ciudad realizando los clásicos 'mandados' del día a día.
Hoy en día es importante cumplir con una exigencia mínima en lo estético y tener una forma atractiva sin dejar de ser funcional. Esto es bastante difícil de conseguir en un coche de sólo 4 metros de largo (4021 mm). En el Corsa vemos que el diseño se centra mucho en el frontal con un grupo óptico y rejilla consiguiendo un aspecto simpático más que agresivo. Detrás del frontal la forma crece en una inclinación pronunciada que recorre el capó y continúa por un parabrisas grande que ocupa una buena parte del techo. En un intento de amarrar todo en el otro extremo, nos encontramos con una luneta trasera reducida en un portón más bien pequeño. A pesar de su tamaño, el portón da buen acceso al maletero. Se nota que el diseño ha tenido más voz que la funcionalidad y esa vena artística me gusta ya que consigue un diseño agradable en un lienzo reducido.
Entramos en el coche y lo primero que vemos es un salpicadero con una mezcla de materiales que viene siendo lo habitual y muy acorde a su categoría. La parte superior viene recubierta de materiales blandos con los plásticos más duros en las partes inferiores. Una pieza de mucho brillo lo une todo de un lado a otro dejando un diseño fresco pero funcional donde el protagonista es la gran pantalla multimedia en el centro. Aquí vamos a controlar la radio y conectar con el móvil, un mp3, conector auxiliar... Esto viene acompañado con los ya esperados y exigibles mandos en el volante. Los mandos en el volante están todos donde uno los espera, incluyendo un control de velocidad con limitador que es fácil e intuitivo de usar. El cuadro trae una iluminación blanca con unos gráficos muy nítidos ofreciendo una información muy completa.
Arrancamos el motor y lo primero que hay que destacar es su silencio. Mientras que seguía revisando el interior y buscando la postura para iniciar la marcha, se me olvidó que estaba arrancado y casi le vuelvo dar al contacto. Esta falta de vibración es algo que sólo te da un gasolina y para mí, esta unidad con sus 90 cv, es un motor a tener en cuenta si en el callejeo será donde vas a pasar la mayor parte del tiempo. Además es un motor con distribución por cadena eliminando la necesidad de cambiar correas cada 4 o 5 años en una de esas revisiones costosas.
Bien, nos colocamos en los asientos firmes para iniciar la marcha y lo primero a destacar es la gran visibilidad que tenemos. No tanto por la parte trasera pero no es un problema una vez que te acostumbras. Arrancamos y vamos subiendo marchas donde el Corsa mueve sus 1.120 kg con una alegría sorprendente en las primeras dos marchas. A partir de tercera parece que se empieza a optar por unos desarrollos más bien largos buscando economizar más que andar con soltura. Pero no es mala cosa y cuestión de acostumbrarse así que cuando necesitas más reprise, con aprovechar que estas en un gasolina que puede girar hasta las 6.500 vueltas, no tiene por qué afectar la experiencia. Me dirijo a la autovía y usando esos desarrollos largos hasta su máximo, se incorpora bien al tráfico y los 120 lo ve sin mucha dificultad.
Para maximizar la economía, el Corsa te va 'chivando' en su cuadro tan completo que debes subir a la siguiente marcha. La verdad es que siempre que vayas buscando una conducción relajada, es bueno hacerle caso y así mantener los consumos en unos mínimos. Y ya que estamos con el tema de consumos, el consumo medio homologado de esta unidad con motor especificación Euro VI es de 5,2 litros bajando a 4,4 en extraurbano.
Tratando el asunto de la funcionalidad y ergonomía, desde el asiento del conductor no te sientes que estás en un coche pequeño con ese gran parabrisas y espacio interior. Te encuentras girando antes de tiempo hasta que te acostumbras al tamaño. El volante es muy ligero pudiendo pasar a una ligereza extrema si le damos al botón ‘City’ donde el volante se vuelve tan ligero que lo puedes girar con el dedo meñique. Se puede colocar bien en altura y distancia mediante una palanca debajo de la columna. Las plazas traseras son cómodas y llevando a mis dos chicos de 15 y 11 años, que pequeños no me han salido, estaban cómodos y listos incluso para poder hacer un viaje más largo que un traslado corto por ciudad.
El maletero cuenta con 285 litros (1.120 litros abatiendo los asientos traseros) y me parece más que decente considerando el espacio interior que tienen los pasajeros traseros. Luego te encuentras con recipientes y posavasos por todos lados ofreciendo muchas zonas para guardar el móvil, chicles o lo que se te ocurra.
En este análisis no he tirado por muchos datos técnicos ni de aceleración ni nada por el estilo, lo que he hecho es usar el Corsa para ir y venir al trabajo, llevar a los niños al colegio o incluso hacer alguna compra. Por supuesto, siempre con la idea, o el chip, de lo que debe cumplir este tipo de coche en estas situaciones cotidianas y para lo que este coche ha sido pensado. Aquí premia funcionalidad, calidad y precio. Considerando estas tres cosas, el Corsa lo veo un coche a tener en cuenta con una calidad que se nota nada más cerrar las puertas que cierran con una solidez que da confianza.
Para más información o una prueba, Fevimar Jerez estarán encantados de atender cualquier consulta.
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