¿Cómo puede un paquete de informes de autoDNA ayudar a reducir el TCO de la flota?

TCO de la flota: cómo reducir los costes de flota con los informes de autoDNA y la verificación del VIN

¿Cómo puede un paquete de informes de autoDNA ayudar a reducir el TCO de la flota?
08 de noviembre de 2025 a las 21:23h

El TCO (Total Cost of Ownership) de una flota es el coste total de propiedad y uso de los vehículos de empresa. Incluye no solo el precio de compra del coche, sino también el combustible, el seguro, el mantenimiento, los impuestos y otros gastos asumidos a lo largo de todo el ciclo de vida del vehículo, desde su matriculación hasta su posible retirada o desguace.

¿Cómo es el TCO en la práctica? Por lo general, los costes de mantenimiento de la flota resultan superiores a lo previsto inicialmente porque con el tiempo surgen gastos imprevistos, por ejemplo derivados de averías o de la falta de coherencia en la política de flota. Como resultado, una parte del presupuesto “se escapa” de forma invisible.

Los costes reales aumentan no solo por el CapEx y el OpEx, sino también por factores como los tiempos de inactividad (downtime) o los riesgos asociados a decisiones de compra erróneas. El mercado intenta responder a estos retos, entre otros, con paquetes de informes VIN que ayudan a minimizar el riesgo al adquirir vehículos para la flota.

TCO de la flota: de qué se compone y por dónde “se fuga” el presupuesto

El TCO de la flota es un fenómeno complejo que solo revela el coste total de propiedad al sumar todos sus componentes. La división básica incluye los costes de capital (CapEx), como el precio de compra o las cuotas de leasing, y los costes operativos (OpEx), es decir, los gastos de explotación de la flota: servicio, reparaciones, combustible, neumáticos o seguros.

Conviene considerar también los costes de amortización, es decir, la pérdida de valor del vehículo con el tiempo. Esto es especialmente relevante en coches que pierden valor desde el momento en que salen del concesionario. A ello se suman los costes indirectos, a menudo omitidos, como las paradas por reparaciones.

Solo al contemplar todos estos factores se obtiene una visión completa del TCO, se puede planificar el presupuesto e identificar posibles ahorros.

El TCO real puede crecer de forma inesperada. A menudo las empresas se centran en lograr un buen descuento en la compra, pasando por alto el valor residual, que con frecuencia es el componente más grande del coste total de propiedad.

Otro ejemplo. Algunas compañías se enfocan en el gasto de combustible o en las cuotas del leasing, pero no consideran los costes de los tiempos de inactividad: cuando el vehículo está en el taller y no genera ingresos. Esto puede suponer oportunidades perdidas, como no poder ejecutar encargos ni asistir a conferencias o reuniones con clientes empresariales.

Otro factor, a menudo ignorado, es la falta de una política de flota coherente y de un due diligence adecuado en la compra. Adquirir un coche con historial desconocido puede llevar a averías más frecuentes y visitas al taller, elevando los costes operativos.

El TCO debe analizarse como un todo y como un sistema de costes coherente. Importan no solo los gastos “duros” (p. ej., compra del vehículo, cuota de leasing), sino también los “blandos”, que afloran durante la explotación. Una política de flota bien diseñada evita pérdidas innecesarias, aumenta la flexibilidad y reduce la frustración.

Componentes del TCO: en qué fijarse

Cada vehículo de empresa genera costes que, solo al sumarse, muestran su coste total de propiedad. La participación de cada elemento en el TCO depende de la naturaleza de la flota. Es sabido que los coches del segmento premium pierden valor más rápido, mientras que las flotas con grandes kilometrajes asumen mayores costes de combustible y explotación.

CapEx

Costes de compra o leasing de vehículos. Pueden ser únicos o repartidos en el tiempo, por ejemplo en forma de cuotas de leasing. En el análisis del TCO conviene incluir también el coste de oportunidad del capital, es decir, que los fondos destinados a la flota podrían invertirse en otras áreas del negocio.

OpEx

Costes operativos diarios. Incluyen, entre otros, combustible, servicio, cambio de aceite y líquidos, reparaciones, recambios, neumáticos, aparcamiento o uso de lavaderos.

Atención al estilo de conducción de los conductores, que influye de forma significativa en el nivel de costes de explotación: puede aumentarlos o reducirlos.

Amortización

Pérdida de valor del vehículo: diferencia entre el precio de compra y su valor final en el momento de la venta o retirada de la flota.

Por ejemplo, un coche comprado por 23.500 € puede valer varios años después hasta 9.500 € menos. El ritmo de depreciación depende sobre todo del modelo, la marca y el historial del vehículo: los coches con daños relevantes pierden valor más rápido.

Esto no significa, sin embargo, que un vehículo con siniestro quede automáticamente descartado. Según estudios de autoDNA, el 65 % de los posibles compradores está dispuesto a adquirir un vehículo con historial de daños, siempre que las reparaciones se hayan efectuado de forma profesional.

Costes de parada

Gastos derivados de la inmovilización del vehículo. Un coche tras una colisión puede causar paradas en el trabajo de comerciales o técnicos de campo. La empresa asume entonces un doble coste: por un lado, la reparación; por otro, las oportunidades de negocio perdidas, como pedidos no entregados o reuniones con clientes y subcontratistas canceladas.

Costes invisibles de decisión

Además de controlar los gastos visibles en las facturas, existen “costes blandos” que a menudo se pasan por alto. Uno de ellos es la falta de optimización del proceso de adquisición de vehículos.

También hay que vigilar un due diligence insuficiente en la compra y los riesgos jurídicos. No verificar el historial del vehículo puede conducir a adquirir un coche con vicios ocultos legales, por ejemplo, con un gravamen registral por deudas tributarias del propietario anterior.

Debe contemplarse además el factor humano. Los conductores a los que se asignan coches con historiales dudosos (a menudo necesitados de reparaciones o con problemas técnicos) sienten frustración y estrés. Elegir vehículos con historial seguro y transparente construye una cultura de seguridad en la empresa y aumenta la confianza de los usuarios de la flota.

¿Cómo influye un informe VIN en el TCO?

El Informe de Historial del Vehículo de autoDNA es útil tanto en la compra como en la venta de coches. Puede incluir información que ayude a reducir el TCO de la flota evitando costes imprevistos.

Historial de daños

Los daños por siniestros influyen tanto en el valor del vehículo como en el riesgo de costes de servicio y reparación. En el informe VIN pueden aparecer anotaciones sobre daños registrados.

Según el informe «Mercado de coches de segunda mano: mitos vs. realidades», el 65 % de los potenciales compradores está dispuesto a adquirir un coche con historial de daños, siempre que las reparaciones se hayan realizado profesionalmente.

Es una señal clara para el mercado: presentar un historial del vehículo fiable no solo aumenta la confianza de los compradores, sino que también reduce las reclamaciones posteriores, lo que beneficia a ambas partes de la transacción.

Por ejemplo, en uno de los informes se registró un siniestro por 16 000–17 000 EUR (incendio) en Francia.

 

Se registró un daño en el vehículo: incendio, informe de autoDNA

Conviene subrayar que la información sobre daños y sus valoraciones no tiene por qué ahuyentar a los compradores, especialmente si no son significativos.

Según los datos de autoDNA, más del 90 % de los daños se sitúa hasta 5.000 €, lo que significa que los vehículos reparados profesionalmente pueden seguir siendo atractivos para los compradores y seguros para la flota.

Lecturas del cuentakilómetros y registros

Un kilometraje coherente y documentado y un historial de servicio son elementos básicos que deben verificarse. Si las lecturas del cuentakilómetros no forman una secuencia lógica, hay que prestarle atención: por desgracia, las discrepancias en el kilometraje siguen ocurriendo.

También merece la pena revisar el historial de matriculación del vehículo —países y fechas—. Es información valiosa que permite, entre otras cosas, comprobar si el coche se utilizó como taxi o si procedía de un leasing.

Vicios jurídicos/robo

El informe VIN puede contener anotaciones sobre cargas legales, por ejemplo, gravámenes fiscales.

Paquete de verificaciones VIN para flotas

Comprobar el historial de muchos vehículos puede parecer una tarea compleja. ¿Cómo realizar con agilidad la verificación del VIN de decenas o incluso cientos de coches?

La solución son los paquetes de autoDNA disponibles en variantes de 20, 50 y 100 informes, que facilitan crear un flujo de trabajo de compra: desde la recopilación de ofertas hasta la toma de decisiones finales.

Paquetes de informes de autoDNA para clientes empresariales

Integrar los informes de autoDNA en el proceso de compra de la flota aporta transparencia. Cuando llegan numerosas ofertas, todas pasan por un mismo filtro: el número VIN. El resultado es una toma de decisiones más rápida y la garantía de que a la empresa llegarán vehículos con historial documentado.

Sobre el autor

Sara Guerra

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