La UTE Calandrias, la planta de reciclaje de Jerez, ya está preparada para absorber la gran cantidad de residuos que generará Jerez durante la celebración del Gran Premio de Motociclismo y la posterior Feria del Caballo, fechas en las que la ciudad multiplica su población considerablemente.
Para ello, es importante apelar siempre a la colaboración ciudadana durante estas fiestas, en las que es importante cumplir con buenas prácticas para luchar contra el cambio climático, como es no olvidarse de separar los residuos convenientemente para su posterior aprovechamiento. La factoría de Las Calandrias, ubicada en la barriada rural de El Portal de Jerez, realiza un enorme esfuerzo por realizar todo el proceso de reciclaje durante todo el año, con especial atención en estas fechas.
En primer lugar, los residuos llegan a la planta a bordo de camiones, que los descargan en el lugar que les corresponde. La basura va en dos compartimentos según el tipo de contenedor, el gris o el amarillo. "El contenedor gris es para los residuos domésticos. Los residuos voluminosos hay que mandarlos al punto limpio del Ayuntamiento", recuerda Gaspar Gallego, capataz de la planta.
Unos ganchos enormes son los encargados de la tarea de tratamiento y separación, mediante la que se retiran los objetos metálicos, además de unos trómeles enormes que se dedican a descomponer la basura, a romper las bolsas, en una especie de lavadora gigante inclinada y con ganchos en su interior. El trabajo humano también es importante, ya que los empleados de la planta se encargan de retirar muchos envases que llegan al contenedor de orgánicos, y otros elementos que son más difíciles de recuperar y que se separan manualmente para su posterior tratamiento.
La separación en residuos en general frente a los envases del contenedor amarillo es una labor ciudadana que es en estos tiempos más importante que nunca. Las Calandrias pondrán de su parte para recuperar el máximo, pero si los vecinos ponen de su parte, será más sencillo y eficiente el trabajo realizado en la factoría, cuya labor se intensifica en estas fechas.
"Uno de los problemas que nos encontramos al tratar los residuos del contenedor amarillo son las cosas que tiran en él y que no deberían estar", señala Mariló Pérez, capataz de planta. En estos contenedores se encuentran desde microondas, hasta frigoríficos, pasando por ruedas de neumáticos o chasis de bicicletas. "En este contenedor solo debemos tirar envases de plástico, bricks, latas y botes metálicos", insiste Pérez. Algo que es importante recordar. Así como que el vidrio se debe depositar en el contenedor verde mientras que el papel y el cartón, en el azul y las mascarillas y los goteros van al contenedor gris.
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