La Dirección General de Tráfico activó, el pasado 15 de junio, uno de los dispositivos más complejos del año en el ámbito del transporte: la operación Paso del Estrecho, con la que millones de personas y miles de vehículos se dirigen al sur de la península para viajar al Magreb en la época estival.
En este sentido, empresas como la naviera FRS, que opera con ferris rápidos por el Estrecho, se preparan para asumir la alta demanda de viajeros. Los datos oficiales del pasado 2022 destacan que fueron 2 912 283 las personas que emprendieron esta ruta y casi 350 000 los coches que subieron a bordo de los navíos camino a Marruecos. Y este 2023 las estimaciones son superiores.
La operación es compleja y no solo afecta al transporte marítimo, ya que la afluencia por las principales carreteras que van al sur se va a ver incrementada en distintas fechas clave del verano; la primera fue este 15 de junio, que coincidió con la celebración de la Fiesta del Cordero y con el fin de las clases.
Y no solo se trata de familias árabes que regresan a su país para pasar las fechas señaladas y de descanso, sino que ciudadanos españoles y europeos también aprovechan el verano para desplazarse al continente africano y emprender viajes de aventura por algunas de las maravillas que ofrecen los países del Magreb.
Unas cifras que superan a las de 2022
Las previsiones de este año son levemente superiores a las del pasado 2022. En concreto, las fuerzas de seguridad del estado estiman que se superarán los tres millones de viajeros entre el 15 de junio y el 15 de septiembre.
Para mantener el orden, evitar embotellamientos en la medida de lo posible y, sobre todo, reducir accidentes, se han movilizado un total de 20 000 agentes de seguridad vial, que estarán a lo largo de las rutas más concurridas y, especialmente, cerca de los puertos desde donde salen los ferris.
Dentro del plan de la operación Paso del Estrecho, que se está llevando a cabo desde el año 1986, se establecen dos fases diferenciadas: la fase de salida, que arranca el día 15 de junio hasta el 15 de agosto, y la fase de retorno, que se alarga hasta la mitad de septiembre.
Dentro de estas fechas, se han fijado días críticos, donde habrá un mayor número de controles para manejar el aumento de afluencia de vehículos y pasajeros.
Se busca un regreso escalonado
El principal objetivo de la operación Paso del Estrecho en todos estos años ha sido inculcar a los viajeros la filosofía de hacer un regreso escalonado. De lo contrario, las colas que se forman al volver y la falta de ferris genera graves problemas.
Precisamente por ello, las compañías navieras que operan en la zona ofrecen, desde hace unos años, la posibilidad de intercambiar los billetes entre las distintas empresas de ferris. El objetivo es que los pasajeros puedan adaptar su vuelta ante cualquier tipo de incidencia.
Aun así, la Dirección General de Tráfico siempre recomienda que se establezca un plan de retorno que implique contar con los billetes cerrados y evitar las fechas más señaladas, como los fines de semana o los cambios de quincena, para que todos los transportes sean más fluidos.
