El presidente de Nuevas Generaciones del PP de Sevilla, Pedro González, y el ex portavoz popular en la Diputación, Luis Paniagua, han protagonizado este viernes una polémica tras aparecer en un vídeo difundido en redes sociales en el que se les puede ver bailando en una discoteca de la ciudad sevillana, sin usar mascarillas, sin respetar distancia de seguridad y emulando el conocido baile del ataúd que se ha viralizado durante la pandemia, curiosamente, solo unas horas después de celebrarse el funeral de Estado por las víctimas del coronavirus.
El presidente de Nuevas Generaciones del PP de Sevilla, Pedro González, en declaraciones a eldiario.es, asegura que tiene "la conciencia tranquila", ya que "en ningún momento se incumplió ninguna norma de seguridad". El PP sevillano "da por buenas sus explicaciones", porque se refieren "al ámbito privado" y, además, "por el momento no se ha demostrado que hicieran nada irregular", aunque en el seno popular del Gobierno andaluz admiten que existe "malestar" por el perjuicio que pueden provocar estas imágenes.
"Sólo estábamos un grupo de amigos en un reservado delimitado por mamparas. Una vez allí, puedes bailar, estrechar la distancia física y quitarte la mascarilla, porque ahí no es obligatorio llevarla", explica González, y añade que para salir del reservado había que volver a ponerse mascarilla y lavarse las manos con gel hidroalcohólico.
https://twitter.com/VillaDiestra/status/1284059633901076480?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1284059633901076480%7Ctwgr%5E&ref_url=https%3A%2F%2Fcadenaser.com%2Fser%2F2020%2F07%2F17%2Fpolitica%2F1595003546_880335.html
La Junta de Andalucía, desde mediados del pasado mes de junio, estableció un límite del 40% del aforo en las discotecas de la comunidad y locales de ocio nocturno, prohibiendo expresamente el baile y debiendo respetarse la distancia de seguridad de dos metros. "Cuando existiera en el establecimiento un espacio destinado a pista de baile o similar, el mismo podrá ser utilizado para instalar mesas o agrupaciones de mesas, no pudiendo dedicarse dicho espacio a su uso habitual", dice el artículo 15.a de la orden del 19 de junio.
El uso de mascarillas, además, es obligatorio desde el pasado miércoles en recintos cerrados, apuntando que "quitarse la mascarilla para cualquier cosa que no sea comer o beber es ilegal", y se pena con una multa de 100 euros, "incluido hablar sin ella durante la sobremesa". Pese a ello, González insiste en que no incumplió ninguna norma. "Si hubiéramos bailado en el centro del local, sí habríamos incumplido la ley, pero precisamente la pista de baile de la discoteca estaba cerrada. En el reservado sí se puede bailar".
Comentarios