Una vecina de Dos Hermanas, en Sevilla, ha vivido una situación que ella misma ha calificado como "surrealista". Loli recibió la inesperada visita de varios agentes de la Policía Nacional tras un presunto aviso de incendio en su domicilio. Sin embargo, en su vivienda no había ni rastro de fuego.
"Se ha presentado la Policía Nacional en mi casa y me ha preguntado si había fuego", relata la mujer en un grupo de Facebook. Según cuenta, los agentes le aseguraron que habían recibido un aviso para su dirección. Al comprobar que no había señales de incendio, le pidieron su DNI y un número de teléfono. Ella accedió a que pasaran a revisar el interior de la vivienda, pero no encontraron nada fuera de lo normal.
Uno de los agentes llegó a confirmar por radio que, efectivamente, la dirección era la suya. "Yo flipando y ellos casi igual", escribió. "Nos ha extrañado porque hemos pasado dos veces y no veíamos fuego por las ventanas ni nada", le dijeron los policías.
La vecina ha mostrado su inquietud al ver que solo se habían desplazado cuatro agentes y que no había efectivos de bomberos presentes. "Y menos mal que no había fuego de verdad", comentaba. "¿Se puede denunciar a quien realiza un falso aviso de este tipo?", preguntó en la red social.
Falsos avisos en tiempos de incendios
Otro usuario ha respondido al relato de Loli contando una experiencia similar. En su caso, la movilización fue mucho más intensa: bomberos, ambulancias, policía local y nacional se desplazaron hasta una casa en la que, al final, tampoco había incendio alguno. El susto fue "monumental". Incluso relató que sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que ser atendido por los sanitarios.
"Los bomberos me prohibían la entrada a casa de mis abuelos", recordó. Según ha compartido, se escapó de los brazos de algunos agentes en pleno ataque de nervios, solo para comprobar por sí mismo que no había nada que ardiera. El incidente dejó marcados a sus abuelos, quienes se vieron sorprendidos a las 9.30 de la mañana con una falsa alarma que jamás tuvo explicación ni responsables identificados.
Ante estos casos, no han tardado en surgir críticas vecinales por la gravedad de estas bromas. "La gente actúa con mucha maldad y está aburrida", comentaba otra vecina, indignada con este tipo de comportamientos. Además, subrayaba que este tipo de gamberradas se producen en un momento especialmente sensible, con altas temperaturas y riesgo real de incendios en Andalucía.
Este tipo de falsas alarmas no solo suponen un sobresalto para los afectados, sino que también colapsan servicios de emergencia, ya de por sí saturados en temporada estival. Un gesto irresponsable que puede llegar a tener consecuencias graves.