Tras el funeral y los minutos de silencio en Isla Mayor, donde se cometió el crimen, y La Puebla del Río, donde residía Daniel, un estallido de violencia y venganza vecinal en la zona del Bajo Guadalquivir.
La tensión en el poblado de Alfonso XIII, perteneciente al municipio sevillano de Isla Mayor, ha estallado este pasado jueves por la tarde. Un grupo de vecinos ha destrozado la vivienda del joven al que responsabilizan del apuñalamiento mortal de un menor de 17 años ocurrido la medianoche del miércoles.
Los incidentes se han producido después de una concentración convocada a las 20.00 horas, donde se guardó un minuto de silencio en memoria de la víctima. A continuación, unos 200 vecinos decidieron dirigirse a la casa del joven sospechoso y causaron importantes destrozos.
Los asistentes arrancaron rejas, rompieron puertas, ventanas y parte del mobiliario interior del inmueble. Además, realizaron pintadas en la fachada con mensajes como Asesino, vete de aquí, cargando directamente contra el residente del domicilio.
Estallido vecinal tras el crimen
Durante la mañana del mismo día, ya se había vivido un ambiente de gran tensión en otra concentración celebrada en Isla Mayor. Allí, varios vecinos gritaron: Sabemos quién es, en referencia al presunto autor del crimen, lo que obligó a intervenir al alcalde, Juan Molero.
El regidor pidió calma y solicitó a los asistentes que permitieran trabajar a las autoridades: “Dejemos actuar a las Fuerzas de Seguridad”, instó Molero, preocupado por el tono creciente del enfado popular.
El asesinato del joven ha sacudido a la localidad, que sigue consternada y exige respuestas y, sobre todo, justicia. El crimen, cometido con arma blanca, tuvo lugar en plena calle durante la medianoche del miércoles y se baraja que un robo estuviese detrás del apuñalamiento mortal.
La investigación sigue abierta
La Guardia Civil mantiene abiertas las diligencias para esclarecer lo ocurrido. Por el momento, no se han producido detenciones, aunque como se ha dicho se trabaja con la hipótesis del robo como móvil principal del apuñalamiento.
Fuentes cercanas a la investigación insisten en que aún no se puede confirmar la autoría del crimen, pese a la creciente presión social y los señalamientos vecinales. Una tranquila comunidad entre marismas del Guadalquivir, conmocionada y en shock por un crimen inexplicable. Daniel, que según el relato de sus familiares había ido a pasar el día a Isla Mayor, al campo de sus tíos, encontró la muerte en una parada de autobús, mientras esperaba a un amigo en su moto.