Los vecinos de la barriada Guadalquivir de Coria, que llevan años denunciando la exposición prolongada a tóxicos, han presentado una denuncia contra la consejera de Salud, Rocío Hernández, y altos cargos del SAS. La asociación de afectados cumple así algo de lo que venían avisando, que llevarían el asunto a los tribunales de persistir la percepción de inacción por parte de las autoridades sanitarias.
En concreto, junto a la actual consejera, también se presenta la denuncia contra su antecesora, Catalina García (actual consejera de Medio Ambiente); Jorge del Diego, ex director de Salud Pública de la Junta; Manuel Molina, gerente del Virgen del Rocío; y Regina Serrano, delegada territorial de Salud de la Junta en Sevilla.
En una larga denuncia, a la que ha tenido acceso lavozdelsur.es, se incluyen los informes que hablan de una exposición a químicos que tendrían dos explicaciones: filtraciones procedentes de una gasolinera, o bien pozos negros mal sellados de cuando en la zona había actividad de talleres, que habrían dejado en la zona disolventes en el subsuelo que habrían acabado en la red de alcantarillado.
De entre los informes aportados, se hace mención a quizás el más importante, el de la Fiscalía de Medio Ambiente, que tras años de estudio, determinó que los olores y las relacionables problemáticas de salud tendrían que ver con la gasolinera. Una afección que sería para los vecinos pero también para el río Guadalquivir, que se habría expuesto a una contaminación prolongada.
En la denuncia de los vecinos, se sigue apuntando que no se ha realizado un estudio epidemiológico "real" de su situación, que habría sido poco riguroso el análisis realizado a sus vecinos y a las posibles consecuencias para su salud. Estas, según han venido relatando durante años, serían desde dolores de cabezas, cansancio, fatigas o taquicardias, a otras más graves. Incluso se habla de posibles fallecimientos. Un informe de un médico mencionado en la denuncia habla del posible desarrollo de leucemias tras la exposición durante años por parte de los vecinos de la barriada, cuyos olores entraban por los sumideros. Una madre ha llegado a denunciar problemas de salud de su bebé derivados de la exposición a los químicos durante el embarazo.
En la denuncia contra la consejera y dirigentes del SAS, se indica que habrían podido cometerse delitos de prevaricación, lesiones o delitos ambientales por omisión. Y todo, por un incumplimiento del deber de protección de la salud pública.
Con esta medida, los vecinos quieren el reconocimiento de los daños y, sobre todo, que se tomen medidas urgentes, que se trate el asunto como una emergencia, que se realice el citado estudio epidemiológico riguroso y que se dé solución a la problemática.



