La Policía Nacional ha asestado un duro golpe a los grupos ultras del fútbol español, con la detención de 21 personas pertenecientes a las organizaciones Boixos Nois y United Family. Los arrestos, realizados en las provincias de Barcelona, Tarragona, Girona y Sevilla, se enmarcan en la llamada “Operación Cañebolo”, una investigación que busca erradicar la violencia en el deporte tras los graves disturbios ocurridos en la final de la Copa del Rey 2025.
Según ha informado la Policía, los detenidos emplearon “una extrema violencia” durante los enfrentamientos con los agentes del dispositivo de seguridad, desplegados el pasado 26 de abril en Sevilla, horas antes del partido entre el Real Madrid CF y el FC Barcelona. Los incidentes, ocurridos en la plaza de San Francisco, dejaron una docena de agentes heridos de diversa consideración.
Durante los disturbios, los hinchas radicales destrozaron el mobiliario de un bar cercano y lanzaron mesas, sillas y objetos contundentes contra los policías para impedir su labor. La situación derivó en un auténtico caos en el centro de la ciudad, con escenas de tensión y violencia callejera que fueron grabadas por varios testigos.
La operación policial ha culminado con 14 detenciones en Barcelona, una en Tarragona, una en Girona y cuatro en Sevilla. A todos ellos se les imputan delitos de desórdenes públicos, daños y pertenencia a grupo criminal, y a uno de los arrestados también atentado contra agente de la autoridad y lesiones. Además, un miembro de Boixos Nois fue detenido el mismo día de los hechos por atacar a los agentes.
Los detenidos han pasado a disposición judicial, y el juez ha impuesto a varios de ellos medidas cautelares, entre ellas la prohibición y el alejamiento de los estadios de fútbol durante las competiciones deportivas.
La Policía Nacional ha destacado que mantiene su política de “tolerancia cero” contra los movimientos radicales y violentos en el deporte, subrayando su compromiso con la seguridad y la erradicación de la violencia en los estadios. La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones en los próximos días.