La Catedral de Sevilla lleva a cabo un año más en este tiempo de veranouna propuesta cultural singular, las visitas nocturnas al templo y sus cubiertas, enmarcadas en el proyecto ‘Noches de la Catedral’. La iniciativa, impulsada por el Cabildo Metropolitano, estará activa hasta octubre y busca ofrecer una experiencia sensorial y patrimonial única.
Cuatro experiencias llenas de arte
‘Noches de la Catedral’ se compone de cuatro recorridos temáticos, diseñados para sumergir al visitante en una narrativa visual, musical y arquitectónica: Evangelio de Madera, centrado en la monumentalidad del Retablo Mayor, el mayor del mundo en madera tallada. De Profundis, una visita introspectiva por criptas y sepulcros, acompañada de música sacra. Proyectando Historia, una experiencia inmersiva de videomapping sobre los muros del templo que narra sus siglos de existencia. Y la estrella del programa: la visita nocturna a las cubiertas, que permite contemplar Sevilla desde las alturas del templo gótico, bajo la luz del crepúsculo.
El objetivo, señala el Cabildo, es "acercar al público una lectura espiritual, sensorial y didáctica del monumento, fomentando además el turismo sostenible y de calidad".
Un mirador privilegiado
Entre las actividades destacan las visitas guiadas a las cubiertas de la Catedral. Estos recorridos de 90 minutos tienen lugar cada noche —generalmente a partir de las 21 horas— e incluyen una ascensión por el interior del templo hasta sus terrazas y techumbres.
Desde allí, los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y conocer de cerca los secretos de la construcción medieval. Se recomienda llevar calzado cómodo y no padecer vértigo, ya que parte del recorrido transcurre por pasillos elevados y escaleras de caracol.
El precio es de 20 euros por persona, y las visitas se ofrecen en varios idiomas: español, inglés, francés e italiano.
Turismo sin multitudes
Esta programación busca también redistribuir el flujo turístico durante la temporada alta, evitar las aglomeraciones diurnas y fomentar la pernoctación en la ciudad. Las condiciones de acceso establecen un mínimo de edad de 10 años y algunas restricciones logísticas (no se permite flash ni trípode, y no se admiten devoluciones).
Las visitas nocturnas a la Catedral ofrecen algo más que una ruta turística: proponen una vivencia íntima, envolvente y serena. A través del silencio, la iluminación cálida y el relato histórico, el monumento se revela en toda su dimensión espiritual y artística. Con ‘Noches de la Catedral’, Sevilla ofrece una propuesta turística distinta no solo en su arquitectura, sino también en su historia y su alma.
