Varios centenares de familiares y allegados han participado este viernes en una concentración en Sevilla, en una plaza cercana a la vivienda de una adolescente de 14 años que este miércoles se ha precipitado desde un balcón en la calle Rafael Laffón. La convocatoria ha tenido como objetivo rendir homenaje a la menor y denunciar presuntos casos de acoso escolar en el colegio Irlandesas Loreto, donde estaba escolarizada.
A la concentración han acudido los padres, el hermano y el abuelo de la adolescente, así como vecinos y allegados. La madre ha asistido vestida con la camiseta del equipo de fútbol en el que jugaba su hija, visiblemente emocionada durante el acto.
El lugar de encuentro ha sido decorado con flores y velas en memoria de la joven, instaladas días atrás por familiares y vecinos. Los asistentes han expresado su indignación por lo sucedido y han reclamado responsabilidades al centro educativo, cuestionando la gestión del caso por parte de la institución.
Algunos familiares han señalado que el colegio habría atribuido supuestos problemas a la familia de la menor, sin atender las advertencias sobre su situación en el centro. También han criticado que fueran los alumnos afectados quienes debían abandonar el colegio, en lugar de quienes serían responsables del acoso.
Además, se ha vivido un momento de tensión en las inmediaciones cuando un padre ha pedido a los medios que no graben las pintadas que han aparecido en el colegio. Sin embargo, otros padres presentes le han recriminado que no pida a la dirección del centro explicaciones.
Críticas al centro
Vecinos que han participado en la concentración han destacado la falta de protocolos adecuados en el centro para prevenir y gestionar casos de acoso escolar. Han afirmado que el problema no depende de las características de los alumnos, sino de la repetición de situaciones de hostigamiento dentro del colegio.
El tío de la menor, Isaac Villar, ha indicado que se habrían producido fallos en el protocolo del centro y ha anunciado que la familia emprenderá acciones legales. Ha asegurado que la madre llevaba un año comunicando la situación al colegio sin que se tomaran medidas efectivas.
Por otro lado, los muros del colegio han aparecido este viernes cubiertos con pintadas que han reclamado justicia y han señalado a los responsables, con mensajes como “Justicia”, “No queremos que se olvide”, “Culpables” y “Asesinos”.
