Si en una calle con pendiente hubiera una curva peligrosa, lo normal es que dicha curva estuviera señalizada para evitar sustos. Esto no ocurre en Castilla de la Cuesta, provincia de Sevilla. Un ciudadano de esta localidad sevillana ha denunciado a través de sus redes sociales la inacción del Ayuntamiento en la señalización de las calles del pueblo.
Esto ha provocado que sea este vecino el encargado de tener que poner señales de colores para advertir a los conductores del peligro de esta curva. El motivo es que es propietario de una de las casas que forman parte de esta calle, "en vista de que no hay buenas intenciones, he decidido gastarme yo el dinero y poner en aviso señalización". Dicha señalización se basa en tiras de colores rojo y blanco sobre la acera y un pequeño badén para que los vehículos reduzcan su velocidad.
"Le pediría por favor a los señores conductores de camiones polvero, enseres, obras butano y furgonetas de reparto que vayan más despacio". Este mensaje lo finaliza diciendo que "mi familia y yo vivimos aterrorizados".
Y no es para menos, según responde este vecino en su post de Facebook ya han sido tres los vehículos que se han empotrado contra la fachada de la calle por tomar la curva a más velocidad de la cuenta. Al contestar a otro ciudadano que también se queja de la falta de señales en el pueblo, esta persona afirma que "son ya tres vehículos colisionando con la fachada en el dormitorio del niño".