Una banda organizada dedicada al robo con fuerza en domicilios ha caído en Sevilla. Lo curioso del asunto es que uno de sus miembros es Óscar G. R., gerente de una inmobiliaria de Triana, un vecino muy conocido que llegó a ser en 2019 el rey Gaspar en la cabalgata de los Reyes Magos del distrito.
La Policía Nacional han detenido a siete personas que formaban parte, supuestamente, de un grupo criminal dedicado a cometer robos con fuerza en domicilios y con violencia en las personas para apoderarse de dinero, joyas u otros objetos de gran valor en asaltos llevados a cabo en plena vía pública. Para seis de los detenidos, la autoridad judicial ha decretado ingreso en prisión.
Los delincuentes actuaban llevando a cabo un "plan perfectamente ideado", basado en información muy precisa de las víctimas y con una inmobiliaria "como fuente que desvelaba previamente toda la información necesaria acerca de los posibles objetivos que resultaban más atractivos para los ladrones", según informa en un comunicado.
La investigación llevada a cabo por agentes pertenecientes a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de Sevilla, en el marco de la operación Daytona, comenzó el pasado 3 de abril a raíz de unos hechos ocurridos en las inmediaciones de la estación de Santa Justa, donde sobre las 9,50 horas un representante de joyería fue asaltado por 4 individuos "que tras golpearle violentamente le arrebataron varios relojes de alta gama, diversas piezas de joyería y 40.000 euros en efectivo, huyendo a continuación en un vehículo".
Las gestiones de investigación realizadas por los agentes determinaron que había indicios suficientes para pensar que los agresores conocían perfectamente el horario y trayectoria del representante, por lo que la línea básica de investigación se centró en el circulo cercano de la víctima. Esto permitió a los investigadores localizar el vehículo usado en la huida por los agresores, que se encontraba aparcado en la barriada de Torreblanca a escasos metros del domicilio del principal investigado.
Los agentes no tardaron en percatarse de que se hallaban ante un grupo criminal, "perfectamente organizado y con un estricto reparto de funciones que combinaban con trabajos ordinarios para no levantar sospechas". Dos de los detenidos se encargaban de recopilar toda la información de las posibles víctimas, usando como medio una inmobiliaria de Triana, de la que uno de ellos era gerente, para así obtener todo tipo de datos, "tales como rutinas horarias o la situación económica de los propietarios de los inmuebles".
Toda la información obtenida era enviada posteriormente mediante un informe a cuatro individuos originarios de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) --la mayoría con antecedentes por delitos violentos, que en concierto con los anteriores eran los encargados de llevar a cabo 'in situ' los robos--.
Agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo un exitoso operativo policial en la calle Castilla durante la mañana del pasado 13 de mayo, en el que se logró detener 'in fraganti' a los seis miembros del grupo criminal tras cometer acciones delictivas en dos viviendas de Triana.
El pasado 17 de mayo se llevaron a cabo dos entradas y registros domiciliarios en el que los agentes pudieron recuperar "gran cantidad de joyas, varios relojes de alta gama y dinero en efectivo, que habían sido sustraídos en las acciones delictivas previas llevadas a cabo por los detenidos". Además, se procedió a la detención del último implicado como presunto "receptador de los efectos sustraídos", quien una vez puesto a disposición judicial se decretó su puesta en libertad bajo fianza.
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