Malestar y preocupación en Lebrija por el futuro del Centro de Atención Temprana (Cait). Teresa Sánchez es una de las 100 madres que llevan a terapias a sus hijos con necesidades especiales a este lugar con más de 20 años de existencia.
La lebrijana no solo se enfrenta a lo que supone criar a un niño de 5 años con parálisis cerebral, sino también a la situación que acarrea este centro al que asiste desde hace cuatro años.
La atención puede ser psicóloga, pedagoga, logopeda, o fisioterapia, en función de la necesidad. Al único centro que hay en la zona con estas características acuden niños y niñas de muchos pueblos cercanos como Las Cabezas o El Cuervo. “Hay algunos que deberían tener cuatro y solo tienen una”, manifiesta la madre.
A su pequeño le corresponden cuatro terapias, sin embargo, sólo puede acudir a dos. Esto se debe a que no hay profesionales suficientes para cubrir las necesidades del Cait. Falta personal para atender la demanda.
"Hay niños que deberían ir a cuatro terapias y solo van a una"
Por ello, muchas familias han visto reducidas sus terapias con todo lo que eso conlleva para sus hijos. Llevan más de dos años alzando la voz para ampliar la plantilla, sin embargo, la solución no llega. “No sustituyen las bajas y muchos niños, en vez de tener dos terapias se han quedado con una”, añade.
Según explica Teresa, “hay personas que llevan un año y medio en lista de espera. Muchas se han ido a Sevilla, a Los Palacios, a Utrera o a Morón”. Desesperadas, han recurrido a otras alternativas que les supone un gasto extra por el desplazamiento, y más en estos tiempos de inflación y precios desorbitados del gasoil.
La gestión del Cait está al cargo del Ayuntamiento de Lebrija desde que la Junta de Andalucía lo sacó a licitación. Pero finalizará en septiembre de 2022. Tras una reunión con la directora del centro y el ayuntamiento, se ha garantizado que el consistorio mantendrá el servicio, pero debe cambiar la forma de sacarlo adelante.
“Existe personal altamente cualificado, lo que es deplorable es la forma de contratación por parte del ayuntamiento hacia estás personas, que acaban por irse ya que sus condiciones de contratación son pésimas”, dicen las familias que aseguran que el consistorio los contrata como autónomos y no directamente.
"Tardaron siete meses en sustituir a una psicóloga"
“En una ocasión, para sustituir a una psicóloga tardaron siete meses, todo ese tiempo estuvimos sin ese servicio”, comenta la madre. Por su parte, la consejería de Salud de la Junta envió un comunicado al ayuntamiento indicando que la delegación continúa. No obstante, debía aplicar la contratación directa, tal y como exige la normativa.
Las familias exponen que el consistorio va a convocar oposiciones para contratar personal interino. “Nuestro miedo es que si para suplir un contrato menor que se tarda 15 días han tardado siete meses, cuánto van a tardar en hacer unas bases, publicarlas, hacer exámenes, corregirlos y todo el procedimiento que conlleva”, sostiene Teresa.
Pese a que desde el ayuntamiento están convencidos de que habrá personal suficiente antes de septiembre, las madres desconfían. “Creemos que es expectativa contra realidad”, dicen.
El Ayuntamiento lebrijano tiene previsto realizar una obra para ampliar el centro que estaría terminada entre enero y febrero del año que viene. Un proyecto que las familias ven con buenos ojos.
"Tenemos miedo de empezar en septiembre sin profesionales"
“Si de verdad se cumple, es una maravilla porque tendríamos más aulas para atender a más niños y la lista de espera desaparecería”, expresa la lebrijana. Pero les preocupa que no se ajusten a los tiempos. “Tenemos miedo de empezar en septiembre sin profesionales. Para estos niños una terapia es mucho y cada paro que tienen es un retroceso”, comenta.
Además, las familias explican que sus hijos necesitan una estabilidad y unas rutinas de los profesionales y “no pueden estar cambiando cada cierto tiempo”. Esperan que el servicio de atención temprana mejore en la ciudad.
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