Pocos consensos hay más firmes en el mundo que considerar a Albert Einstein como una de las personas más importantes e influyentes de todo el siglo XX. Tanto es así que la mayoría de sus postulados aún perduran sin que nadie haya podido demostrar que sean erróneos. Sin embargo, desde Sevilla se ha refutado una de estas ideas que perduraban desde hace 120 años.
El profesor de Física de la Universidad de Sevilla, José María Martín Olalla, ha sido el encargado de corregir al genio alemán en lo que respecta al Teorema de Nernst. "Es un problema que arrastro desde toda mi vida académica. Llevo 20 años trabajando con este asunto", apunta a lavozdelsur.es. Su interés por la materia lo retrotrae a su adolescencia y la serie Cosmos. Le gustaban las estrellas, aunque poco después de entrar en la carrera se 'enamoró' de la Termodinámica. Sus cursos empiezan cada año con la frase "nadie entiende un curso de termodinámica".
Lo primero para situarnos es saber en qué consiste su artículo publicado en la revista The European Physical Journal Plus. Y para ello, lo mejor es que lo explique este profesor de la Universidad de Sevilla. "Es un problema muy peculiar de las cosas que ocurren cerca del cero absoluto. El teorema de Nernst es una observación experimental de que a muy baja temperatura las cosas son diferentes que a temperatura ambiente. Es decir, con las observaciones que hacemos a temperatura ambiente no podemos predecir esos fenómenos que se observan a muy baja temperatura", comenta Martín Olalla.
Hasta aquí vale para situarnos. Ahora, lo importante, es lo que ha demostrado el físico hispalense. "Lo que hago en el artículo que he publicado es titular de una forma lógica esas propiedades que son 'impepinables' a la temperatura del cero absoluto. Las observaciones que hacemos a temperatura ambiente nos permiten deducir leyes y principios con los que trabajamos en física para prever lo que tiene que ocurrir a temperaturas del cero absoluto".
Einstein refutó a Nernst y desvinculó el teorema del segundo principio de la termodinámica (que señala que si bien todo el trabajo mecánico puede transformarse en calor, no todo el calor puede transformarse en trabajo mecánico) para asociarlo a un tercer principio. Martín Olalla introduce dos matices que "fueron omitidos por Nernst y Einstein", el formalismo del segundo principio de la termodinámica obliga, de una parte, a la existencia de la máquina que imaginó Nernst (para transformar el calor en trabajo), y, de otra parte, impone que esa máquina sea virtual; la máquina no consume ningún calor, no produce ningún trabajo, y no cuestiona el segundo principio.
Han sido dos décadas donde la idea siempre ha estado en la mente de este profesor. De hecho, hace 20 años ya publicó un trabajo sobre el tema, aunque fue más argumentativo y "no podía titular como ahora demostración del teorema de Nernst". Pese a todo, Martín Olalla niega que fuera una obsesión para él porque "desde hace 20 años mentalmente consideraba que estaba resuelto. Me faltaba el último pasito para decirlo más claramente".
Si bien durante la conversación, este profesor de Física resta importancia al hecho de haber corregido al Einstein, los titulares de la noticia no dejan de ser impactantes. Atreverse con el número 1 no es tan sencillo como hacerlo con otros científicos menos conocidos. "Cuando uno va a 'atacar' al rey, tiene que ir con el arma muy bien preparada". Por eso no fue hasta la Navidad de 2023 cuando vio que podía titular que demostraba el mencionado teorema. "En cierta forma es refutar a Einstein porque dijo que la demostración que había presentado Nernst no era válida. Es decir, que el teorema no era un teorema, sino que era algo que no se podía deducir y, por tanto, era una ley adicional externo al segundo principio de la termodinámica". Martín Olalla ahora demuestra por qué el argumento de Einstein no valía, lo que significa corregir al científico alemán.
El prestigio como barrera
Han sido 120 años sin que nadie haya podido corregir a Einstein, algo que hace pensar si el prestigio adquirido evita muchas veces que nuevos científicos se atrevan a llevar la contraria. "La idea de Einstein prevaleció y probablemente fue en parte por su prestigio", afirma el físico de la hispalense. "Si uno lo piensa, la idea que he tenido es bastante simple", dice dudando de que no se le haya ocurrido a nadie antes. "Te acostumbras a hablar de esto como una cosa independiente del segundo principio y la gente ya no se preocupa de pensar sobre el tema". El prestigio de Einstein, precisamente, ha añadido otras dificultades como la de encontrar a gente que revisara el artículo.
Una de las cosas que ha demostrado de forma colateral el profesor Martín Olalla con este artículo es que todavía queda mucho por descubrir en física. "La observación de la naturaleza es infinita, siempre surgen preguntas y explicaciones", afirma.
El otro lado es que también se abre la posibilidad de que lo puedan corregir en un futuro. "Asimov decía que cuando uno hace un gran descubrimiento ocurre una de las dos cosas, o ya lo ha descubierto alguien antes o estás equivocado en algo. Ahora estoy pendiente de si lo ha podido descubrir alguien antes o de que encuentre un error en la argumentación. No estoy a salvo de eso", reconoce el profesor. No obstante, él mismo señala que es algo que no puede controlar. Al igual que no puede controlar que se le relacione de por vida con Einstein. "Eso es un poco exagerado", corrige. "A lo mejor sale alguien diciendo que estoy equivocado y resulta que mejor no haber dicho nada".
El artículo del profesor José María Martín Olalla se puede leer pinchando en este enlace
