Las procesionarias vuelven a adelantarse y ya han llegado a Sevilla

Las temperaturas altas del invierno han modificado el ciclo de estos insectos, y el PSOE pide al Ayuntamiento que tome medidas

Las procesionarias, en una imagen del PSOE de Sevilla, en la zona de Alcosa.
23 de febrero de 2024 a las 17:09h

El Grupo Municipal Socialista de Sevilla ha instado este viernes al equipo de José Luis Sanz a tomar medidas contra una infestación de procesionaria que ha surgido en las áreas ajardinadas y valladas de la parte más antigua de la barriada de Alcosa. Además, han solicitado que se adelanten los tratamientos necesarios en toda la ciudad, considerando que las altas temperaturas de este invierno están acelerando el desarrollo de esta peligrosa oruga. La procesionaria puede causar urticarias en personas y mascotas, siendo especialmente perjudicial para estas últimas, llegando incluso a ser letal para ellas.

La procesionaria es conocida por sus efectos nocivos tanto en humanos como en animales. Las urticarias que provoca pueden ser muy molestas para las personas, mientras que en el caso de las mascotas, la ingestión de esta oruga puede ser fatal. Ante esta situación, el Grupo Municipal Socialista considera urgente tomar medidas preventivas en todos los espacios verdes de la ciudad.

"Las inusuales temperaturas de este invierno aceleran la bajada de la procesionaria a calles, parques o zonas ajardinadas donde existen pinos si estos no se han tratado previamente contra la oruga, como en Parque Alcosa, por la falta de planificación del equipo de Sanz", ha indicado el concejal socialista Juan Tomás de Aragón.

"En enero el gobierno de Sanz hizo caso omiso a nuestra petición para que anticipara la campaña anual de desbroces y ha tardado unas tres semanas en ponerla en marcha pese a que las lluvias y las inusuales temperaturas habían provocado la expansión desenfrenada de malas hierbas. Al menos que ahora atienda nuestra petición de generalizar actuaciones contra esta peligrosa oruga porque se está jugando con la salud de las personas, especialmente de los niños y niñas, y de las mascotas".

Juan Tomás de Aragón ha visitado la zona más antigua de Alcosa (entorno de la Plaza Padre Castro) y constatado la presencia de la procesionaria y la existencia de bolsones (nidos que le sirven de resguardo en las noches y en los meses de invierno) en las ramas de pinos de áreas ajardinadas que, aunque valladas, son públicas. El concejal ha reclamado, por tanto, una "intervención inmediata" por parte del Ayuntamiento de Sevilla a través del Servicio de Parques y Jardines, que debe realizar los tratamientos preventivos, y del Centro Municipal de Control y Protección Animal (el antiguo Zoosanitario), en este caso para retirar los bolsones y erradicar la plaga.

Además de los pinos, la procesionaria habita también en cedros y abetos. Esta oruga está cubierta de pelos urticantes que se desprenden al verse amenazadas y flotan en el aire. Pueden provocar irritación en oídos, nariz y garganta en los seres humanos, así como intensas reacciones alérgicas tanto en las personas como en los animales domésticos. La sustancia que le confiere esta capacidad urticante es una toxina termolábil denominada Thaumatopina. En el caso de las mascotas, además de la irritación, una ingesta accidental puede incluso derivar en graves daños en boca, esófago y estómago y provocar la muerte. 

Al final de cada invierno, las orugas que completan su desarrollo larvario bajan en fila por el tronco del pino para buscar el lugar donde enterrarse y transformarse, algo que suele ocurrir en los meses de marzo a junio. Sin embargo, este año, ante las temperaturas inusualmente elevadas para un invierno, han adelantado su bajada al suelo.

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P. F. Q.

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