Unos motoristas de la Policía de Local de Sevilla han protagonizado la noticia curiosa del día en la capital hispalense.
Una conductora de un autobús en el que iban menores con TEA (Trastorno del Espectro del Autismo) se quedó bloqueada en la calle Troya.
Sin mucha posibilidad de maniobra, los agentes acudieron para tratar de ayudar a sacar al autobús del atolladero. Uno de ellos tomó los mandos del volante y maniobró para salir de la calle.
Lo que en principio se había convertido en una situación complicada, al final acabó en una anécdota feliz para los pequeños, que disfrutaron con la presencia del policía en el autobús.