Kike Salas, jugador del Sevilla FC, está en el punto de mira de la Policía Nacional después de que en la investigación sobre apuestas ilegales que afectaba tanto a él como a su entorno se hayan encontrado mensajes del futbolistas en los que se implica en las propias apuestas. Según estos whatsapps desvelados por El Confidencial, Salas avisó a varios amigos de que sería amonestado en, al menos, cinco partidos de la temporada 2023/2024.
Estos avisos permitieron que todos se repartieran las ganancias, según un informe del Centro Nacional Policial por la Integridad en las Apuestas y el Deporte que ha sido enviado al juzgado de Morón de la Frontera, municipio natal del sevillista. Tanto Kike Salas como dos de sus amigos fueron detenidos hace algunos meses como presuntos autores de un delito de estafa y puestos en libertad pocas horas después.
Avisó de, al menos, cinco partidos
Un Codere del pueblo sevillano ha sido clave en la investigación ya que fue el encargado de avisar de que un conocido de Salas había hecho dos apuestas de 100 euros sobre la sanción que recibiría el defensa en un partido frente al FC Barcelona. En total hay cinco apuestas bajo sospechas. Todas fueron ganadas por el amigo de Kike Salas.
Para que no lo pillaran, el jugador del Sevilla hacía transferencias a sus amigos con el objetivo de que fueran estos los que apostaran. Con estas sospechas, Salas se enfrenta a 3 años de prisión por un posible delito de estafa, aunque podría evitar la cárcel llegando a acuerdos con las entidades. La investigación también revela que casi una decena de amigos del defensa eran conocedores de que iba a ser amonestado en las últimas jornadas de Liga. De hecho, Salas solicitó a uno de sus mejores amigos que no lo contara por el municipio.
