El Alcázar de Sevilla es uno de los grandes monumentos de la capital hispalense, un reclamo turístico que le aguanta la mirada a cualquier otro monumento del país. Sin embargo, empiezan a surgir voces que critican el uso excesivo que se está dando a este complejo, que ya no es sólo un lugar de visita para los turistas, sino también un emplazamiento para la realización de espectáculos. Un hecho que se ha disparado desde que fuera uno de los enclaves elegidos por Juego de Tronos.
Tal es así que Adepa, la organización de Defensa del Patrimonio Histórico de Sevilla ya ha levantado la voz a través de sus redes sociales. "A pesar de que casi todos estamos de acuerdo en uso abusivo del Alcázar, a pesar del daño que a plantas y animales, además de lo que le provoca a la imagen del Bien el ciclo Naturaleza Encendida, ahí sigue, sin remedio, matando de éxito a un edificio que por su propia composición es frágil", apunta la asociación.
La imagen ya se ha hecho viral provocando comparaciones excéntricas. Y es que la fotografía que ha compartido el propio Real Alcázar se ve uno de los patios lleno de luces con una iluminación verde para el espectáculo de Naturaleza encendida.
El espectáculo
Y es que el Real Alcázar de Sevilla acoge desde este 30 de octubre y hasta el 15 de marzo de 2026, la tercera edición de Naturaleza Encendida, "un espectáculo inmersivo de luz, sonido y proyecciones que transformará los jardines del recinto en un recorrido sensorial. En esta ocasión, la propuesta se articula en torno al quinto centenario del matrimonio entre Carlos V e Isabel de Portugal, combinando elementos históricos y contemporáneos en una experiencia artística que busca conectar pasado y presente".
El recorrido se organizará en siete espacios temáticos, cada uno con su propio universo visual y narrativo inspirado en las virtudes y emociones de la época imperial. La instalación, concebida para todos los públicos, ofrecerá múltiples fechas y horarios con el propósito de invitar a visitantes locales y turistas a redescubrir la Sevilla del siglo XVI a través de una interpretación poética y moderna de su patrimonio.