Podemos e IU acusan a PP, PSOE y Vox de "jugar con la ilusión de los béticos": la reordenación "acabará estallando"

El pleno dibuja una importante mayoría a pesar de tratarse, según las dos formaciones de izquierdas, de una operación que genera "dudas legales"

La demolición de la grada del Villamarín.
18 de septiembre de 2025 a las 17:24h

El Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado este jueves el Estudio de ordenación de la parcela del nuevo Estadio Benito Villamarín, un paso clave para el proyecto del Real Betis que ha contado con el respaldo del PP, PSOE y Vox, aunque no ha estado exento de polémica: el grupo Podemos-IU se ha mostrado de nuevo en contra.

La concejala Susana Hornillos (Podemos-IU) arremetió contra la iniciativa, que calificó de operación urbanística que "prioriza intereses privados frente al interés general". Alertó de posibles “dudas legales y urbanísticas” y advirtió que “esto va a acabar estallando porque las cosas no se están haciendo bien”. A su juicio, los partidos que apoyan el proyecto "están jugando con la ilusión de la afición de los béticos". Entre los puntos que criticó figuran la “cesión” de terrenos municipales a un club privado, el supuesto incumplimiento de instrucciones de la Gerencia de Urbanismo y la falta de definición sobre los usos del suelo.

En defensa del proyecto, el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, aseguró que todo el expediente “ha seguido un trámite oportuno, coordinado, responsable y, por supuesto, legal, abierto y transparente”, repasando los informes técnicos y jurídicos desde noviembre de 2023.

Desde Vox, la edil María Cristina Peláez celebró que se trate de “un gran proyecto para Sevilla”, aunque pidió estudiar la movilidad en el barrio de Heliópolis, ya afectado por las obras, sobre todo en días de partido. Por parte del PSOE, Francisco Javier Páez insistió en la importancia de la operación “no solo desde el punto de vista deportivo, sino también económico para la ciudad”.

La reordenación, detallada

Según ha detallado la Gerencia, el Estudio de Ordenación aprobado de forma definitiva regula de manera exhaustiva todo el ámbito donde el Real Betis Balompié llevará a cabo la nueva configuración arquitectónica del Benito Villamarín. La operación se enmarca dentro de una Actuación de Mejora Urbana y contempla la creación de un edificio unitario que, además del uso deportivo, incorporará espacios para equipamientos comerciales y terciarios, convirtiendo al estadio en un complejo híbrido y multifuncional con servicios dirigidos a ciudadanos, turistas y empresas.

La inclusión de estos nuevos usos viene avalada por la modificación puntual del artículo 6.6.11 de las Normas Urbanísticas del PGOU, aprobada en febrero. Este cambio permite ampliar los usos coadyuvantes en instalaciones deportivas “singulares”, es decir, con capacidad superior a los 7.000 espectadores, como es el caso del estadio del Betis. El Consistorio subraya que no supone una alteración en el uso urbanístico de la parcela, sino que se trata de una medida destinada a impulsar la gestión y el mantenimiento de infraestructuras de gran envergadura.

El proyecto contempla, además, la incorporación de 8.800 metros caudrados de superficie municipal, correspondientes a la conocida “explanada de preferencia”, junto a 470,32 m² de viario en la Avenida de la Palmera, que se sumarán a los 34.950 m² de la parcela original. De esta forma, el ámbito de actuación alcanzará un total de 44.232,87 m². A cambio, el Ayuntamiento recibirá 4.300 m² dentro del futuro complejo, destinados a equipamiento público, lo que el Consistorio define como un intercambio proporcional y equitativo entre ambas partes. Una vez incorporados los ajustes exigidos por organismos como la Junta de Andalucía, Aviación Civil o la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el Estudio de Ordenación se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia, abriendo la vía a la ejecución de las obras.

Otros puntos del pleno

El Pleno también aprobó destinar 4,3 millones de euros adicionales a la Fábrica de Vidrio, tras hallazgos arqueológicos y problemas estructurales. Una decisión que generó reproches de la oposición, que acusó al Gobierno local de falta de transparencia y lentitud en la gestión de fondos europeos.

Además, el alcalde José Luis Sanz confirmó que el Consistorio no se personará de momento en la causa de la parcela de Emvisesa, investigada por la UCO, hasta que se levante el secreto de sumario.

Por último, la polémica se trasladó a los nuevos toldos de la Avenida de la Constitución. El PSOE advirtió que podría llevar el asunto a los tribunales por “afección al patrimonio” y tildó el proyecto de “mamarrachada”. El regidor respondió que es una solución provisional avalada por los técnicos y dejó caer que su objetivo es incrementar la arboleda en la zona.

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Pablo Fdez. Quintanilla

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