La Oficina de Ayuda a la Maternidad de Sevilla, inaugurada el pasado mes de abril e impulsada por Vox, ha amanecido con pintadas en su fachada en las que se podía leer: “Fuera chiringuitos fascistas. Aborto seguro, libre y público”. Se trata de una instalación municipal pionera en Andalucía, destinada a ofrecer apoyo a mujeres embarazadas, que ha sido objeto de un acto vandálico durante la noche.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha expresado su rechazo ante lo ocurrido. “Mi más enérgica condena a este tipo de actos vandálicos, en este caso; contra la Oficina Municipal de Ayuda a la Maternidad. No se pueden permitir estas actitudes intolerantes. Sevilla siempre ha sido una ciudad respetuosa y así debe seguir siendo”, afirmó el regidor, subrayando su compromiso con el respeto institucional y la convivencia.
Vox acusa a la “extrema izquierda”
Desde Vox, formación liderada por Santiago Abascal, han denunciado públicamente que “la extrema izquierda representada en el Ayuntamiento de Sevilla ha señalado” tanto a la institución como a su directora, una empleada municipal. El partido ha acusado a sus adversarios políticos de alentar este tipo de actos y ha advertido que “ellos acosan y apuntan con el dedo y sus esbirros actúan”.
A través de sus redes sociales, la formación ha calificado el suceso como “un paso más en la vorágine de odio contra los que no piensan como ellos”, asegurando que el ataque no frenará su actividad. “Más vamos a trabajar y más ayudas ofrecemos a las mujeres, que para ellos es solo mercancía a la que manipular. Van listos si estos cobardes creen que nos van a amedrentar”, ha publicado Vox en sus redes.
El incidente se produce en un contexto de tensión política entre el Gobierno local, en manos del PP, y los grupos de izquierda, que habían criticado la apertura de la oficina por considerarla una iniciativa de carácter ideológico. La instalación, ha sido objeto de debate desde su inauguración, por el enfoque con el que promueve la asistencia a la maternidad.