La Tertulia cofrade La Freidora de Utrera es una iniciativa desenfadada para abordar temas relacionados con la Semana Santa. Con aire juvenil, como muestra en sus redes sociales, surge en una localidad muy cofradiera y devota.
Este año, ha vuelto a presentar su cartel de Cuaresma. A diferencia de lo que alguno ha llegado a pensar, no se trata del cartel de la Semana Santa de Utrera, sino de esta iniciativa para debatir sobre lo cofrade.
Ya el año pasado fueron arriesgados con un nazareno sosteniendo una botella de un litro de Cruzcampo. Este año, mantiene esa esencia rompedora y es un Cristo que se manifiesta como manchas de aceite en un papelón de pescado frito.
Su autor es, al igual que el pasado año, el artista Gonzalo Quesada, que realiza carteles, esculturas, policromías y hasta murales.
Según explica Quesada sobre el cartel de la tertulia La Freidora, es una "idea original y cercana: un papel de pescado frito donde, entre manchas de aceite y restos de comida, se revela el rostro de Cristo, como si del paño de la verónica se tratara. Este detalle, tan inesperado como simbólico, nos invita a reflexionar sobre cómo Cristo está presente en los momentos cotidianos de nuestras vidas, incluso en algo tan sencillo como una comida entre amigos".
Asimismo, es una "alusión a la Santa Cena y al mensaje de 'Haced esto en conmemoración mía", de forma "clara, pero aquí se traslada a nuestro día a día, recordándonos que la fe no se vive solo en los templos o en los momentos solemnes, sino también en los encuentros y en los gestos más simples. Compartir una mesa, disfrutar de una charla, o incluso reír con amigos, son maneras de vivir el espíritu de comunidad que Cristo nos enseñó".
El primero de 2025 🙌🏻 https://t.co/ucylB9FexE
— Gonzalo Quesada (@gonzaloqsd__) January 17, 2025
Quesada lo define como un cartel de "toque desenfadado y lleno de simbolismo", porque "nos dice que lo divino se encuentra también en lo humano, en lo cotidiano y en lo aparentemente insignificante, como un papel manchado de aceite. Es un homenaje a la capacidad de encontrar a Cristo en cada detalle de nuestra vida diaria, recordándonos que Él está siempre con nosotros, en lo sencillo, en lo compartido y en lo auténtico".