El nuevo local de la Encarnación en Sevilla: homenaje a una antigua taberna con tapas desde 3,50 euros

Baturrones, abierto por Ovejas Negras, evoca al Baturones de Capuchinos, y se centrará en el pescaíto, la cerveza o los montaditos

Una vitrina de Baturrones, en la plaza de la Encarnación de Sevilla.
29 de mayo de 2025 a las 12:47h

Una nueva cervecería llega a la Plaza de la Encarnación de Sevilla con una propuesta centrada en el tapeo tradicional, el producto fresco de lonja y la cerveza. Según explican desde la cadena Ovejas Negras, Baturrones estará ubicada en el número 37 de la plaza, justo en la emblemática esquina con José Gestoso-

El nombre evoca a la histórica Casa Baturones, en la Ronda de Capuchinos, centrado en la cerveza o el pescaíto frito, que ahora con una cervecería que apuesta por el "producto fresco y el ambiente informal". Explican que habrá montaditos, mariscos, chacinas y aliños, "con precios populares y una gran barra abierta a la plaza".

Según Baturrones, el pescado y marisco llegan directamente desde las lonjas de Barbate, Conil o Sanlúcar, y son de Álvaro López Canto, de la pescadería La Almadraba. Contará también con gambas rojas de Almería, carabineros de Huelva, percebes gallegos, cococha de merluza, cañaíllas y camarones de Sanlúcar.

El local con terraza.
La apetecible tortilla de camarones.

Las tapas van desde cartuchos de gambas rebozadas (9,90 €), choquitos de trasmallo (8,50 €), tortillitas de camarones (3,50 €) o el tradicional adobo (8,00 €). También ofrecen ensaladilla de gambas al ajillo, mojama de atún con almendras, papas aliñás y gilda marinera, además de chacinas ibéricas y quesos como el trufado o el de cabra de Ocaña, servidos en papelón.

Montaditos, vinos de Jerez y cocina sin interrupciones

En la carta hay tambiéns montaditos hechos con pan de la panadería Praxedes, de Alcalá de Guadaíra. Entre ellos: pringá (2,90 €), solomillo al whisky (3,80 €), serranito (3,90 €) o el de bacalao ahumado con salmorejo y alcaparras fritas (12,00 €). De postre, tres clásicos: tarta de queso, tarta de la abuela y tocino de cielo, todos a 3,50 €.

El interior del local.

Baturrones apuesta por una cuidada selección de generosos, con protagonismo para los vinos de crianza biológica como la manzanilla y el fino. Se sirven en catavinos clásicos de bodega, con opción de media o botella entera jarreada.

El local está abierto todos los días sin necesidad de reserva, con cocina ininterrumpida, terraza y grandes ventanales a la plaza. Su ticket medio, dicen desde la taberna, es accesible, diseñado para quienes buscan autenticidad y sabor, tanto para una comida informal como para alargar la noche.

Baturrones también ofrece  carta para llevar: choquitos, gambas rebozadas, pavías o adobo pueden pedirse en barra, con número, y servidos en cartuchos de papel, calientes y crujientes.

Decían Baturrones, aunque se escribiera Baturones”, recuerdan con cariño desde la nueva cervecería. Casa Baturones fue, durante años, un punto de encuentro sevillano con freiduría, patio de albero y noches de verano. Ahora, ese espíritu regresa al corazón de Sevilla, dispuesto a escribir una nueva historia entre tapas, cerveza y mariscos.

Sobre el autor

Pablo Fdez. Quintanilla

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