Poco antes del inicio de la Semana Santa, en Sevilla, como cada año, están los dedos cruzados para que todo marche como debe, sin carreritas, sin incidentes de gravedad, sin sucesos. La seguridad es ya un asunto tan importante como la propia actualidad de las hermandades. Está en el centro del evento.
Por ello, el Ayuntamiento de Sevilla, no sin cierto revuelo, aceptó semanas atrás las recomendaciones que puso sobre la mesa la Policía Nacional a través de la Subdelegación en la habitual reunión sobre seguridad. Como es sabido: limitación del alcohol en la Madrugá, por un lado; y batalla a las sillitas y sentarse en el suelo a la espera de los pasos, por otro.
El alcalde, José Luis Sanz, ha sido muy claro sobre la situación de la Semana Santa de Sevilla. "El comportamiento de los sevillanos no es lo que en absoluto me preocupa en estas grandes aglomeraciones", ha dicho el regidor. "Si hay alguien que sabe desenvolverse en estas situaciones, precisamente, son los sevillanos. El problema, entre comillas, no lo crean los sevillanos, sinos los visitantes, de fuera de la ciudad o de España".
Así, Sanz afirma sentirse "tranquilísimo" con el plan de seguridad previsto. El alcalde ha reconocido que aún no tiene los números de posibles visitantes, pero sí prevé estar al menos "rozando el 90%" de ocupación hotelera, una cifra nada desdeñable, y que se suma además a las previsiones de otros municipios de la corona metropolitana, donde esos turistas a menudo lo que buscan es pasar por la capital, amén de los ya conocidos pisos turísticos.
Una de las cuestiones surgidas en los últimos días es la de los aforamientos dinámicos. El subdelegado del Gobierno, Francisco Toscano, junto con el Consejo, ya ha hablado de la posibilidad de que algunas calles se abran o cierren en previsión de si la afluencia llega a ciertos límites y que estos límites pueden ir cambiando. Es decir, que la Policía Nacional y la Local actúen en base a lo que se percibe en la calle. Asimismo, hay que recordar que este año no habrá fútbol en días de Semana Santa, algo que facilita los dispositivos de seguridad.
En cualquier caso, cada año que queda más atrás la pandemia, el fenómeno del turismo sigue creciendo, multiplicándose, por lo que es de esperar que el número de visitantes sea mayor que nunca. Básicamente, porque en muchos eventos en Andalucía es lo que ha ocurrido: récord superado tras récord superado. Sevilla, dice, está preparada. Incluso para quien no sepa moverse entre las bullas.
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