Los vecinos de Lora del Río han protagonizado una multitudinaria concentración en la plaza de España de la localidad sevillana este sábado, expresando su hartazgo por los continuos problemas de potabilidad del agua y la falta de soluciones por parte del alcalde, Antonio Enamorado. El municipio ha vuelto a enfrentar este verano un episodio de agua no potable debido a la presencia de manganeso, una situación que ha provocado indignación en la población.
Lora del Río, que no pertenece a ningún consorcio de aguas y se abastece a través del embalse José Torán, ha tenido recurrentes problemas con la calidad del suministro. El último, este verano, con más de un mes sin poder beber agua del grifo. La competencia sobre el agua recae directamente en el Ayuntamiento, lo que ha generado fuertes críticas hacia la gestión del alcalde, quien ha sido acusado de no asumir su responsabilidad ante esta crisis.
En episodios anteriores de turbidez, el gobierno local del Partido Popular ha atribuido las deficiencias en el suministro a diversos factores, entre ellos, la sequía y los 26 años de gestión privada de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP). Además, el alcalde ha señalado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y a la Diputación de Sevilla como responsables indirectos de la situación. Todo, a pesar de que el Ayuntamiento hace efectivas sus competencias, como muestra, por ejemplo, la subida del recibido decidida por el ejecutivo municipal.
Sin embargo, los vecinos y la plataforma organizadora de la protesta han criticado que Enamorado "eche balones fuera" y no asuma su papel como máxima autoridad municipal en la gestión del agua, una competencia que corresponde exclusivamente al Ayuntamiento. Según los manifestantes, el alcalde ha tratado de desviar la atención hacia entidades externas en lugar de abordar de manera efectiva el grave problema que enfrenta la localidad.
El presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, también se ha pronunciado sobre el asunto, recordando que la institución ha destinado 10,5 millones de euros en los últimos años a inversiones en Lora del Río. Fernández ha señalado que, a pesar de estas importantes inyecciones de fondos, "ninguno de esos millones ha sido destinado a obras hidráulicas", lo que sugiere que el alcalde ha priorizado otras áreas, dejando de lado la solución al problema del agua.
El último episodio de turbidez se produjo a mediados de julio, cuando el agua del municipio adquirió una coloración preocupante debido a los elevados niveles de manganeso. Como consecuencia, se declaró el agua no apta para el consumo humano, una prohibición que se mantuvo hasta el 14 de agosto, afectando gravemente a la vida cotidiana de los residentes.
La concentración del 14 de septiembre ha sido una muestra del descontento generalizado de la población, que ha exigido a Antonio Enamorado que deje de evadir su responsabilidad y se ponga a trabajar en una solución definitiva. "Basta ya de ponerse de perfil y echar balones fuera. Asuma su responsabilidad como alcalde del municipio y póngase a trabajar para resolver el gravísimo problema que tenemos con el agua", declararon los responsables de la plataforma convocante.
