El macroproyecto en Altadis Sevilla con los arquitectos del Estadio de Tokio y de la Ciudad de las Ciencias de Granada

Los Remedios contará con un nuevo hotel en la antigua planta de tabacos, una plaza pública y una plataforma sobre el Guadalquivir

El proyecto del nuevo edificio en Altadis.

La multinacional del tabaco Altadis y el grupo inversor KKH han alcanzado un acuerdo para que dicha entidad compre la antigua planta tabaquera del barrio sevillano de Los Remedios en Sevilla, cerrada desde que hace más de 14 años fuese deslocalizada su producción, al objeto de promover un macro proyecto valorado en unos 200 millones de euros que incluye la construcción de un nuevo hotel de primera categoría y unas 200 habitaciones; la división del edificio del Cubo con más de dos tercios del mismo para uso privado; la creación de una gran plaza pública, espacios destinados a usos culturales y de barrio, zonas verdes y la construcción de una nueva pasarela peatonal sobre el río Guadalquivir.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas; el presidente de Altadis, Jon Fernández de Barrena; el presidente de KKH, Josep María Farré; y el concejal de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, han presentado este martes el acuerdo alcanzado para esta parcela calificada como suelo industrial de uso singular en el vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), extremo que impide actualmente que los terrenos sean destinados a otros usos como los residenciales o los terciarios, por ejemplo.

En ese sentido, recordemos que en enero de 2018, el Gobierno local del socialista Juan Espadas y Altadis firmaban un nuevo "protocolo de intenciones" que relevaba al convenio promovido durante la etapa del alcalde popular Juan Ignacio Zoido, mediante el cual el Consistorio debía redactar una propuesta respecto a los elementos arquitectónicos de la fábrica susceptibles de protección por su valor patrimonial, así como promover un "debate ciudadano" para la futura propuesta de ordenación de los suelos, es decir proposiciones en cuanto a los nuevos usos y equipamientos del enclave, para después acometer una nueva modificación puntual del PGOU que plasme la operación, extremo este último aún pendiente.

Un momento de la presentación del proyecto en Altadis.

Altadis, de su lado, se comprometía a aceptar que la reordenación de los suelos se ajustase a "un equilibrio racional que permita dar satisfacción a ambas partes, con principios de desarrollo urbano sostenible, participación ciudadana y garantizando la viabilidad urbanística y económica", comprometiéndose a ceder al Ayuntamiento los edificios que la nueva ordenación asignase para equipamientos públicos o espacios libres, los viarios del interior de la parcela y la capilla que utiliza la hermandad de las Cigarreras.

Poco después, el Ayuntamiento aprobaba su propuesta respecto al catálogo de protección del antiguo recinto fabril, incluyendo en el mismo, groso modo, la conservación del edificio principal de la fábrica, conocido como el Cubo, determinados espacios libres de acceso al mismo a cuenta de su arbolado, la capilla que usa la hermandad de las Cigarreras y los jardines de Manuel Ferrand, siendo dicho documento objeto de un informe del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) que ampliaba los espacios a conservar y ceñía la edificación máxima en altura a los límites establecidos para el barrio de Los Remedios.

Antes de la actual crisis

Ya en febrero de 2020, poco antes de la irrupción de la pandemia, el pleno del Ayuntamiento aprobaba el convenio a suscribir con Altadis, para que la empresa conservase el edificio central o Cubo, que gozaría de una edificabilidad máxima de 26.000 metros cuadrados y usos terciarios, -o sea oficinas, pequeños comercios o usos hoteleros-, localizando un inversor que restaure el mismo y lo pusiese en uso, asumiendo además dicho inversor la instalación de equipamientos públicos en otros 5.100 metros cuadrados del recinto.

Según el Gobierno local, de otro lado, los antiguos edificios de viviendas de ingenieros y personal de mantenimiento, que ocupan unos 4.900 metros cuadrados, serían destinados a dotaciones para el barrio de Los Remedios.

Tras todo este procedimiento, Espadas, el presidente de Altadis, el presidente de KKH y Antonio Muñoz han informado este martes de que Altadis y el grupo inversor KKH han alcanzado un acuerdo, gracias al cual dicho grupo comprará el antiguo complejo fabril tabaquero, de casi tres hectáreas de superficie, y promoverá en el mismo un proyecto valorado en aproximadamente 200 millones de euros.

El Cubo

Groso modo, y como ha detallado el presidente de KKH, Josep María Farré, el proyecto previsto por su grupo destina la zona norte de la parcela del complejo a un espacio público caracterizado por una "gran plaza", pues implica el derribo del muro de cerramiento de la vieja planta. En este ámbito norte de la parcela, el antiguo edificio central de oficinas de la planta, el conocido como Cubo, conservará su volumetría y será adecuado para su uso como equipamiento destinado a usos culturales y vinculados a "la innovación y el emprendimiento", quedando 10.000 metros cuadrados del mismo para uso privado y casi 4.000 metros cuadrados para uso público, incluyendo un "mirador panorámico".

Los murales de la artista Delhy Tejero que adornan el interior del Cubo, según Farré, serán conservados y puestos en valor, aunque no necesariamente en su lugar original. En este área del complejo, además, las antiguas viviendas de ingenieros serán dedicadas a usos públicos relacionados con el barrio de Los Remedios y la Capilla de la Hermandad de las Cigarreras conservará su uso religioso, según ha remarcado.

Un hotel para la zona

En la zona sur del complejo, los edificios originales de Rama 1 y Rama 2 acogerán usos terciarios y serán levantados dos edificios de nueva construcción también para usos terciarios, uno de ellos un nuevo gran hotel de primer nivel internacional en una segunda línea respecto al paseo fluvial, con unas 200 habitaciones y respecto al cual mediaría ya el interés de "los principales grupos hoteleros" de ámbito internacional, según Farré y Espadas.

Espadas, en el centro, este martes.

El alcalde, además, ha defendido que el proyecto responde a la opción "más cautelosa y conservadora" en materia de impacto visual, es "muy garantista" respecto a los espacios protegidos y no apura al máximo la "capacidad de carga" de la parcela.

La iniciativa incluye además la mejora e integración de los jardines de Manuel Ferrand y Alférez Provisional, situados junto al complejo; la reordenación de los espacios libres y zonas verdes para generar un gran "paseo fluvial", la reurbanización del entorno de la zona, especialmente la calle Juan Sebastián Elcano y, sobre todo, la construcción de una nueva pasarela peatonal sobre el río que conecte la zona norte de la parcela con los aledaños del palacio de San Telmo y la avenida de Roma.

Arquitectura internacional

Según los promotores del proyecto, que contempla más de 30.000 metros cuadrados para usos terciarios, los jardines abarcados por la actuación y las zonas verdes a reordenar o generar suman aproximadamente 4,5 hectáreas.

Han confirmado su interés y disposición por participar en el equipo de diseño, según Farré, los arquitectos Carlos Ferrater, autor de la Terminal Olímpica del Aeropuerto de Barcelona, la Ciudad de las Ciencias de Granada y el Palacio de Congresos de Barcelona; el japonés Kengo Kuma, responsable del Estadio de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020; y el sevillano Guillermo Vázquez Consuegra, toda vez que la idea es que en 2024 comiencen a ser inaugurados los primeros espacios relacionados con este proyecto.

En ese sentido, mientras el Ayuntamiento afronta ahora la necesaria modificación del PGOU para esta operación, Espadas ha anunciado que pedirá a la Junta de Andalucía que este proyecto sea declarado como "estratégico", al objeto de "agilizar" su tramitación administrativa.

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