Facua Sevilla ha denunciado ante la Junta de Andalucía que el colegio concertado Sagrado Corazón de Jesús cobra cuotas con "fin lucrativo". Ahora los servicios jurídicos de la Consejería de Desarrollo Educativo han abierto una investigación, según la organización de consumidores.
Facua dice que recibió denuncias de padres hablando de tarifas distintas en servicios como el comedor y las actividades extraescolares dependiendo de si las familias pagan o no la llamada Tarifa Plana —antes conocida como cuota Pastoral—. Quienes la abonan, pagarían 64 euros al mes por el comedor. Los que no, ven cómo el precio sube hasta 120 euros. Un sistema que se repite en las actividades complementarias, generando una clara diferencia de trato.
Desde el colectivo de consumidores indican que el centro sevillano estaría saltándose las normas que regulan el funcionamiento de los centros concertados, generando un trato desigual entre los alumnos.
Otro de los focos está en la cuota TIC. El colegio envió una circular informando que los alumnos deben pagar entre 50 y 64 euros anuales (según la etapa educativa) para acceder a tablets, portátiles y a la plataforma Educamos. Aunque se presenta como voluntaria, para Facua es obligatoria si el alumno quiere disfrutar de estos recursos o, simplemente, mantenerse comunicado con el profesorado.
Facua subraya que, en caso de no pagar la cuota TIC, los alumnos quedan fuera de la plataforma Educamos, viéndose obligados a usar exclusivamente la agenda física tradicional. El problema: muchos contenidos solo se publican en la plataforma digital, lo que deja en desventaja a quienes no abonan esa cuota. Esto, según Facua, choca frontalmente con la Ley Orgánica de Educación, que defiende la equidad y la igualdad de oportunidades dentro del sistema educativo.
La asociación también ha denunciado que la dirección del centro firmó un contrato de exclusividad con El Corte Inglés para la compra de uniformes, tras introducir un cambio en el modelo. Esta medida limita la libertad de elección de las familias, y, según FACUA, vulnera claramente el derecho a adquirir material escolar en el establecimiento que prefieran.
Ahora, la inspección debe valorar si se está produciendo un trato diferenciador y discriminatorio hacia las familias que no pagan. En la práctica, los concertados son centros sufragados con fondos públicos y deben actuar como tal, en cuotas o en el proceso de selección de alumnado, con criterios idéntico a cualquier otro colegio público. En este caso, de lo que se habla es de las cuotas.
Facua quiere que la Consejería de Desarrollo Educativo imponga una sanción al colegio, y le obligue a eliminar cualquier posible doble tarifa.



