La histórica fábrica de loza La Cartuja Pickman, fundada en 1841 en Sevilla, pone punto final a más de 180 años de actividad. La empresa propietaria, Ultralta, ha solicitado al Juzgado de lo Mercantil número 3 de Sevilla la liquidación definitiva de la compañía, al no poder hacer frente a los compromisos de pago con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social.
El cierre de la mítica firma sevillana se produce tras años de dificultades económicas. Las deudas acumuladas con distintos organismos públicos han hecho inviable su continuidad, pese a los intentos de reestructuración y las negociaciones para aplazar pagos o acceder a nueva financiación.
En un comunicado difundido por la empresa, La Cartuja Pickman explicó que, "por razones técnicas·, se ha visto obligada a detener tanto la producción como la comercialización "durante un plazo no determinado", mientras se resuelven las actuaciones "técnicas y normativas pertinentes". La firma ha habilitado el correo comunicacion@lacartujadesevilla.com y el número de teléfono 611 27 36 03 para atender consultas y "regularizar la situación en los próximos días", concluyendo el mensaje con un agradecimiento y la promesa de ofrecer "más noticias próximamente".
En los últimos meses, Hacienda embargó las cuentas de la empresa por un importe superior a los 700.000 euros. A esa cifra se suman las cantidades reclamadas por el Fondo de Garantía Salarial y la Seguridad Social, que elevan el endeudamiento total a más de dos millones de euros.
Los problemas financieros de La Cartuja Pickman vienen de lejos. En 2019, Ultralta se declaró en concurso de acreedores para afrontar una deuda heredada del anterior propietario. Aunque el Tribunal Supremo falló a su favor en 2023, el tiempo transcurrido y los efectos acumulados de la pandemia, el encarecimiento de la energía y la falta de crédito acabaron deteriorando aún más su situación.
La dirección de la empresa incluso valora emprender acciones legales para reclamar responsabilidades a la Seguridad Social, a la que atribuye un papel relevante en el empeoramiento de sus cuentas. Sin embargo, la falta de liquidez ha hecho imposible mantener la actividad y ha precipitado la decisión de liquidar.
Un ERTE que afecta a 32 trabajadores
La fábrica cuenta actualmente con 32 trabajadores, todos ellos afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Con el cierre, se enfrentarán a un despido colectivo que pondrá fin a su relación laboral con una de las compañías más antiguas del sector.
Los empleados han denunciado retrasos en el pago de los salarios y aseguran que llevan años sin experimentar incrementos retributivos. Ante esta situación, el sindicato CCOO ha convocado una asamblea para definir los próximos pasos y analizar las posibles medidas de respuesta.
El cierre de La Cartuja Pickman pone fin a una trayectoria empresarial casi bicentenaria, estrechamente vinculada a la historia industrial y cultural de Sevilla. En 2022, la empresa ya había vendido sus marcas históricas a otra compañía, anticipando un desenlace que ahora se consuma.