La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) ha denunciado un grave incidente ocurrido en el módulo 53 del Centro Penitenciario Sevilla I, donde un interno ha intentado agredir a varios trabajadores usando una barra de hierro. El sindicato ha exigido medidas “urgentes” para reforzar la protección del personal penitenciario, alertando de que la situación en las cárceles españolas se ha deteriorado de forma preocupante.
Según ha explicado la organización sindical, los hechos tuvieron lugar el pasado lunes en torno a las 11 horas, durante el acceso de los reclusos al patio. En ese momento, el interno golpeó el rastrillo de separación mientras profería amenazas, avisando de que, si no se le permitía acceder al polideportivo, “os voy a reventar”. CSIF ha señalado que el funcionario de módulo intentó entablar un diálogo para desescalar la situación, aunque la agresividad del recluso fue aumentando, acompañada de nuevos “insultos y amenazas”.
Máxima tensión
El interno se dirigió corriendo hacia el comedor, y pese a los intentos del personal por retomar la normalidad, se negó por completo a abandonar el departamento, afirmando: “Tú no me sacas de aquí; hacen falta cien hombres de verdad para sacarme de mi patio”. El Jefe de Servicios acudió al lugar junto a otros funcionarios para apoyar a su compañero, pero el recluso entró en el gimnasio del departamento y salió de allí portando una barra de hierro.
De acuerdo con el relato de CSIF, el interno trató de agredir a los trabajadores presentes en el patio mientras gritaba “al primero que se me acerque lo reviento”. Finalmente, los funcionarios consiguieron que depusiera su actitud y que soltara la barra con la que continuaba amenazando a los empleados, evitando así que el incidente se convirtiese en un episodio de mayor gravedad.
Tras los hechos, el sindicato solicitó la “inmediata” conducción del interno y advirtió de que este tipo de situaciones no son para nada aisladas. En este sentido, han destacado que las agresiones a funcionarios se han convertido en una “constante” en los centros penitenciarios debido a lo que consideran la “pasividad” de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
Frente a esta realidad, la organización sindical ha reclamado al Ministerio del Interior, al Gobierno y a todas las formaciones políticas el reconocimiento de los funcionarios como agentes de la autoridad, la modernización de los medios coercitivos, el aumento de personal conforme a las necesidades reales de los centros y una equiparación salarial con los cuerpos penitenciarios de Cataluña y el País Vasco. Un conjunto de demandas que, según CSIF, se ha vuelto indispensable para frenar una escalada de violencia que ya ha superado los límites asumibles.