Sevilla se ha visto sacudida por un intento de estafa insólita que ha encendido las alarmas dentro del entorno religioso. Un delincuente intentó suplantar la identidad de un obispo auxiliar de la ciudad utilizando una herramienta de inteligencia artificial para clonar su voz. El objetivo: lograr un envío urgente de dinero por parte de una hermandad de la capital hispalense.
La voz del estafador era prácticamente idéntica a la de monseñor Teodoro León, uno de los obispos auxiliares de la Archidiócesis. Así lo ha revelado el sacerdote Marcelino Manzano, delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, quien ha lanzado un llamamiento urgente a todas las corporaciones para que extremen la prudencia ante este nuevo tipo de engaño.
“La voz era una imitación perfecta y muy reconocible, lograda seguramente usando una aplicación o un recurso de inteligencia artificial”, explicó Manzano, quien detalló que la persona que recibió la llamada fue el hermano mayor de una cofradía de Sevilla capital.
El hermano mayor desconfió y logró frustrar el engaño
Según el relato del delegado diocesano, el impostor pidió dinero con urgencia para una supuesta gestión que, según afirmaba, iba a beneficiar a la propia hermandad. La petición no convenció al hermano mayor, que optó por comprobar la información antes de hacer cualquier movimiento.
“Con muy buen criterio, tuvo la astucia de llamarme por teléfono”, indicó Manzano. A pesar de la asombrosa similitud en la voz, la prudencia del responsable de la hermandad fue clave para desmontar el fraude antes de que se materializara el envío del dinero solicitado.
El delegado advirtió que, aunque esta vez el engaño no prosperó, el peligro es real y ya se han registrado otros casos similares en distintas diócesis españolas. “Es una amenaza creciente que ahora afecta directamente a la Archidiócesis de Sevilla”, alertó.
El delegado diocesano alerta del creciente uso de IA para fraudes eclesiásticos
Manzano ha hecho un llamamiento a la cautela, insistiendo en que los delincuentes están empleando herramientas tecnológicas para suplantar a miembros del clero. “Están intentando estafar llamando a hermandades, así como sacerdotes, parroquias y conventos, imitando la voz de los obispos solicitando dinero”, advirtió.
“Sean prudentes y pregunten antes de cualquier movimiento, llamándome a mí como delegado diocesano de hermandades o a la Administración Diocesana”, concluyó el sacerdote, apelando al sentido común y a la verificación ante cualquier solicitud inusual.
