La Guardia Civil ha detenido en Sevilla a una persona como presunto autor de un delito de discurso de odio motivado por razones de género, tras difundir en redes sociales contenidos que promovían la hostilidad, discriminación y desprecio hacia las mujeres.
La actuación ha sido llevada a cabo por agentes del Equipo de Respuesta a los Delitos de Odio (REDO) de la Comandancia de Sevilla.
Contenido misógino y con gran repercusión
Las investigaciones se iniciaron tras una denuncia presentada por los Servicios Sociales Comunitarios en un Puesto de la Guardia Civil de la Campiña sevillana. En ella se alertaba de diversas publicaciones ofensivas y denigrantes contra las mujeres.
Los agentes analizaron los perfiles del sospechoso en redes sociales y comprobaron que el detenido realizaba numerosas publicaciones y emisiones en directo (“lives”) con comentarios misóginos, intolerantes y ofensivos, en los que incitaba abiertamente al odio, al rechazo y a la hostilidad hacia las mujeres.
Influencia digital y riesgo social
Según la Guardia Civil, el detenido aprovechaba su alta repercusión en redes sociales, donde acumulaba más de 125.000 seguidores, para difundir mensajes de intolerancia y desprecio hacia todas las mujeres, fomentando así una actitud de discriminación en terceros.
Estas conductas, motivadas por una clara intolerancia por razones de género, generan miedo, inseguridad e indefensión entre las mujeres, afectando a la convivencia y a la protección de este colectivo.
Investigación coordinada y lucha contra los delitos de odio
Durante la investigación, los agentes del equipo REDO han mantenido una estrecha coordinación con la Fiscalía Delegada para los Delitos de Odio y contra la Discriminación, con el objetivo de garantizar una respuesta adecuada ante este tipo de delitos cometidos en entornos digitales.
Los Equipos REDO de la Guardia Civil se crearon dentro del Plan de actuación ante los delitos de odio y conductas que vulneran la normativa sobre discriminación, puesto en marcha en abril de 2022. Entre sus funciones destacan el asesoramiento a las víctimas, la investigación especializada de delitos de odio, especialmente los cometidos a través de internet y redes sociales, y la colaboración con otras instituciones.
