La Hermandad de La Macarena ha emitido un comunicado oficial tras la intensa controversia generada por la reciente restauración de la Virgen de la Esperanza, una de las imágenes más veneradas de la Semana Santa de Sevilla. La corporación ha anunciado que la imagen ha sido repuesta al culto, después de corregirse un efecto estético no deseado que se produjo como consecuencia del reemplazo de sus pestañas durante la intervención.
Una reacción inmediata ante la alarma de los fieles
La Hermandad ha reconocido y compartido “las muestras de preocupación de hermanos y devotos”, lo que motivó una actuación rápida “con la mayor diligencia posible” y “guiada por criterios técnicos”, según recoge el comunicado. El objetivo fue reparar la alteración estética que no se había previsto durante la restauración inicial.
La intervención fue realizada bajo la dirección del catedrático emérito Francisco Arquillo Torres, pero los resultados generaron un aluvión de críticas en redes sociales. Muchos fieles consideraron que la Virgen resultaba prácticamente irreconocible, y mostraron su malestar por la imagen, de modo que la Hermandad ha decidido tomar medidas inmediatas.
Compromiso con el patrimonio devocional
En el mismo mensaje difundido en sus redes sociales, la Hermandad ha querido “pedir disculpas a hermanos y devotos por este incidente”, dejando claro que su única intención ha sido, es y seguirá siendo “preservar en las mejores condiciones posibles el mayor patrimonio que poseen los macarenos, sus Sagradas Imágenes Titulares”.
En ese contexto, el Teniente Hermano Mayor se personó este mediodía en la Basílica de la Macarena, donde, visiblemente afectado, pidió perdón en persona a los devotos y hermanos de la cofradía.
La Virgen de la Esperanza ya se encuentra de nuevo en su capilla habitual, tras haberse corregido el cambio estético que originó la polémica. Con esta rápida rectificación, la Hermandad busca calmar los ánimos y restaurar el vínculo emocional que une a Sevilla con esta talla histórica.